-¿Qué? ¿Cómo que ya se acabó? Si todavía nos falta la serie.
Reí al escuchar a Chucky. Últimamente se había convertido en amante de las películas.
El pelirrojo tomo el control de la televisión y la apago.
-Sabes, me gustaría ir a Hackensack.
-Eso está en New Jersey ¿no?
El pelirrojo suspiro.
-Si.
-Iré a hacer las compras ¿vienes?
-No, ve tú.
-Esta bien. Nos vemos en unas horas. -lo beso y me voy por mi bolso para salir.
-Ash, un idiota no me dejaba salir en el estacionamiento.
Llevaba conmigo dos bolsas con comida, en su mayoría comida chatarra. Al cerrar la puerta y encender la luz del pasillo me detuve, algo no estaba bien. Dejé las llaves que traía en un mueble de la entrada. Bajé las bolsas junto a la puerta.
De mi bolsillo saqué una navaja y me acerqué a la sala de estar con cautela. Mientras más me acercaba unos golpeteos se oían más fuertes, provenientes de la puerta del baño.
-¿Chucky?
No había señales de nadie, solo algunas cosas fuera de su lugar, especialmente en la cocina, sillas tiradas y algunos platos rotos. No había signos de pelea, eso lo sé bien pues cuando pasa eso suele haber un desastre, parece más bien una escena montada. Además se que Chucky no perdería una pelea, es medio débil pero siempre juega sucio.
Me dirijo hacia el origen de los golpes. Mi mano temblorosa apenas y sujeta la perilla, tengo miedo de lo que puede haber detrás de esta puerta, tomo una gran bocanada de aire para impulsarme a girarla, al hacerlo cae Chucky y no, no me refiero a mi Chucky al que posee el cuerpo de Nica sino al muñeco. Hace como una semana que vive aquí este Good guys, llego como de costumbre, por paquetería con una nota en la caja..."Sabrás pronto de mi".
En ese momento se me hizo una estúpidez, tal vez quien envió la caja es el responsable de esto.
-¿Qué fue lo que pasó? -con mi navaja desato la cinta gris que tiene en las manos, y también quito la de su boca para que pueda hablar.
-No lo sé, alguien entró aquí, tenia la cara cubierta. Lo siguiente que recuerdo es estar atado y escuchar forcejeos.
Se escucha un fuerte estruendo en la cocina. Alguien rompió la ventana. Ambos vamos hacia la cocina y vemos a Muñequita.
-¿Qué...
-No te atrevas a preguntar -me interrumpe. -Un maldito idiota me tiro por la ventana.
-¿Y Chucky? -pregunto a los muñecos. Ellos solo se miran y me devuelven una mirada de completa confusión.
Mis piernas dejan de funcionar haciendome caer de rodillas al suelo, no sé que decir y los muñecos tampoco, las pruebas indican que... han secuestrado a Chucky.