Me levante de un sobresalto mientras tosía, tosía mucho.
Agarré unas toallas cerca de mi cama y limpié un poco mi boca y manos, sí, tenía sangre.
- Carajo - Solté al notar que eran más sangre de lo habitual.
Fui al baño a lavarme la cara y escupir el poco de sangre que aún tenía en mi boca. Miré mi celular, ''6:30'' increíble, es fin de semana y mi cuerpo decide que es buena idea levantarse temprano.
Como ya estaba despierto decidí que ya no valía la pena volverme a dormir, acomodé mi cama, me tomé unas cuantas pastillas, me bañé y luego me puse a leer unos cuantos libros ya que aún no tenía hambre. Empecé a escuchar unos ruidos en la cocina y me llegó el aroma de unos huevos fritos y tostadas, mi madre entra temprano al trabajo seguro es ella, mínimo voy a ir a despedirme.
Cuando llegué a la cocina presencié la imagen de mi madre con un pan en la boca, cerrando la puerta del refrigerador, con la taza de café en la mano y la otra moviendo la sartén con panqueques en la cocina. Me sorprende que no haya ningún desastre de nada ni ningún plato roto, ella fácilmente podría trabajar como malabarista.
- Oh, buenos días, tesoro – Me saludó con algo de dificultad por el pan en su boca - ¿Te desperté?
- No - Tosí un poco y pasé mi mano limpiando mi boca con rapidez. - Yo me desperté solo.
Mi madre me vio con tristeza en su rostro y dejó lo que estaba haciendo para acercase a mí.
- No limpiaste bien - Mencionó mientras pasa uno de sus dedos por debajo de mis labios limpiando un poco de la sangre que yo no logré limpiar - ¿Fue mucho?
Yo solo negué con la cabeza, no me creyó, pero no dijo nada más al respecto. Se que para ella no es fácil, es completamente comprensible, que madre va a querer saber que sus hijos se pueden morir en cualquier momento, verlos en un mal estado, pero lastimosa lente no puedo hacer nada para poder ayudarla, nadie puede.
- Yo ya me tengo que ir a trabajar - Avisó mientras se secaba las manos después de habérselas lavado.
- ¿No vas a desayunar?
- No tengo tiempo ahora para eso, en mi descanso lo haré - Mencionó mientras tomaba su bolso y se dirigía a la puerta - Llegaré en la noche, no salgas, lo que ocupes lo traigo yo o lo pides en delivery.
Estuve a punto de estar de acuerdo cuando me acordé que había programado una salida con Cody hoy.
- En realidad - Volvió a verme antes de irse - Hoy iba a salir con un chico del colegio.
Al instante en que solté esas palabras mi madre soltó su bolso y vino corriendo a mi lado.
- ¿Es enserio? ¿quién es? ¿lo conozco? ¿vas a tener una cita? - Soltó pregunta tras pregunta con rapidez.
- Sí, se llama Cody, no, claro que no, es nuevo por la zona y solo lo voy a enseñar un poco de cómo es aquí.
Esa última pregunta me trajo las dudas de ayer, ¿enserio esto se podía confundir con una cita? Mi madre lo pensó así, tal vez él y otros también, pero ¿yo también pienso que es una cita? No, no lo hago, creo.
- Oh, de acuerdo – Se veía un poco desilusionada, pero sin dejar la sonrisa en su rostro - De todas formas, me alegra que tengas un amigo - A mi igual. - Solo ten cuidado.
Ella me abrazó y salió, solo escuché el auto encender y lentamente dejé de oírlo.
Empecé a comer y en general no pensaba nada relevante, solo en tareas pendientes, los estudios médicos, mi hermana y Cody.
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"Por favor, un rato más" - noco
RomanceNoah sufría una enfermedad la cuál lo devastada y le quitaba las ganas de seguir con vida, le arrebató lo que más quería, solo quería dormir y no despertar más. ¿Cambiaría algo si llega un nuevo compañero a su salón? ¿Será buena idea no contarle sob...