CAPÍTULO 38

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POV VLADISLAV SOKOLOV (Vladik)

—No sé qué tienes, pero detente —alcé una ceja ante la exigencia de Pasha.
Todos se habían retirado y éramos los únicos que quedábamos en el salón del comedor.

—¿Qué mierda?

—Eso mismo te pregunto, ¿Qué jodida mierda contigo? —Golpeó la mesa y me señaló—. Harás que te mantén.

Empecé a reírme, mientras me aseguraba que no hubiera nadie alrededor.

—Estoy bien. No pasa nada. —Me levanté de la silla—. Voy a ver como esta Lena.

—¿Odias a Isabella? —escuché su pregunta antes de que saliera del salón.
Me detuve de inmediato y volteé hacia él, con una ceja alzada. Casi me reía por su pregunta, pero al ver la seriedad en sus ojos me detuve.

—¿Por qué la pregunta?

—Vladik, no me jodas con rodeos. ¿Odias a Isabella? —insistió, sus palabras cargadas de una angustia que no pasó desapercibida.

Me acerqué a él. La distancia entre nosotros disminuyendo, y lo miré directo a los ojos.

—No, Pasha, no la odio. —Mi tono era firme, y mi expresión no dejaba espacio para dudas—. Isabella es la esposa del Pakhan, no hay odio hacia ella en mí.

Pasha frunció el ceño, como si estuviera procesando mis palabras, tratando de entender algo más profundo. La tensión en sus hombros no disminuía, y su mirada seguía escudriñándome.

—Entonces, ¿Por qué te comportas así?, ¿Por qué la desobedeces?

Claro que Lyonya y Stepan le contarían todo.

—Era una debilidad para nuestro Pakhan, y por bajar su guardia ahora está muerto Misha. —afirmé, sintiendo un nudo en la garganta. Su perdida aún estaba fresca, como una herida abierta—. ¿Crees que alguien se hubiera atrevido a atacar a uno de nosotros? Ellos lo supieron, había cambiado, y jodidamente me alegro de que haya hecho una puta masacre a toda La Camorra. Ahora entenderán que con nosotros no se juega. 

Mantuvo su postura firme, y su respuesta resonó en la habitación.

—El amor no es una debilidad. 

—Es una debilidad, tanta que adoptarías a alguien que no es tu sangre y lo pondrás en un futuro a dirigir la bratva. No es ruso, y eso es una puta ofensa hacia la organización...hacia cada uno de nosotros y lo sabes —bramé.

—Es su decisión, hay que aceptarla —objetó, muy calmado a mi pesar.

Negué con la cabeza, sin estar dispuesto a aceptar lo que consideraba una afrenta a nuestras tradiciones.

—No —rugí con más intensidad—. Puedo aceptar todo, pero que alguien que no es ruso, dirija la bratva… ¡maldición, no!

De repente, sus manos se apretaron contra mi camisa y me jaló.

—Será criado por Darko, ese niño será incluso más oscuro que su padre. A los diez será una pequeña máquina de matar y cuando jodidamente lo mande a la academia y vuelva, será la misma muerte, porque será criado para ese fin.  —Afirmó entre dientes—. Así que no, Vladik, no me preocupo de que nuestro futuro Pakhan no sea ruso.

Me solté de su agarré y asentí.

—Hasta entonces me mantendré al margen y mi lealtad no será hacia él, solo hacia su padre.

—Jodidamente tendrás que velar por su seguridad y eliminar cualquier amenaza a su alrededor.

No dije nada, simplemente salí a toda prisa. Era una mierda todo lo que estaba sucediendo.

TENTACIÓN ITALIANA (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora