Amelia
El reloj marca las 3:35 de la madrugada, hace unos minutos se ha dormido Alex, despertó por cambio de pañal y lactancia. Al tener menos de un mes solo quiere dormir entre mi pecho y cubrirlo en con cobijas. Es bastante tranquilo, a diferencia de lo que me advirtieron mis padres que los bebés no dejan dormir hasta que se van de casa, y eso se refiere a mi y Luke. No es facil lidiar con todo lo que nos esta envolviendo a nuestro alrededor, menos ir a vivir con el padre de mi hijo. Pero, tampoco puedo restringir las visitas de Matt hacia su hijo, porque eso significa que puedo salir destruida en una corte y solo él podría obtener la custodía por completo de Alex.
En estos momentos no sé que pensar de todo, todo ha sido de golpe, aunque si acepto la opción de ir a vivir con Maggie por un tiempo, tal vez, no sea necesario casarme con Matt. No le veo tanta importancia a un simple papel, porque eso es, un simple papel ¿o no?
Voltee hacia el pequeño bulto que duerme como marmota, eso me da tranquilidad. Quien no tiene tranquiliddad soy yo, no puedo conciliar el sueño, solo pienso y pienso, que lo unico que pasa por la mente son preguntas sin respuestas, o quizas no sea quien tenga las respuestas.
¿Por qué me mintió? ¿Por qué estuvo oculto? ¿Cuanto tiempo vivi engañada por sus mentiras? ¿Es tan cierto todo lo que prometió? ¿Quien lo mantuvo oculto? ¿En donde estuvo para que no fuera visto por ningun miembro de la familia? ¿Realmente tenia sentimientos hacia mi?
"Solo duermete" pensé inconscientemente.
Y si, haré el intento antes que Alex despierte. O hasta que comience a llorar por comida.
Giré hacia su lado para sentir su calorcito y su agradable aroma que perfoma por mis fosas nasales.
- Eres muy hermoso, no sé cómo saliste de mi, pero eres importante.- susurré - Tampoco sé cómo lidiaré con todo lo que se avecina - mis parpados se humedecieron, demonios estoy llorando - , pero voy hacer lo necesario para protegerte.
Seguí viendo su rostro hasta caer en los brazos de morfeo. O hasta que los lantos de Alex comenzaron a sonar.
Será un larga noche.
Mamá dice que debo encender la luz de la comoda para recostarme y tomar en mis brazos al bebe, porque seguramente tiene hambre o quiere sentir el apego, esa necesidad de contacto fisico con su madre, despues de estar en un bolsa cálida por nueve meses.
- a ver que quiere el pequeño - cargue su cuerpo contra mi pecho, quiere leche.
Desabotone la camisa para sacar mi pecho, para poder rozar su pequeña boca y pueda tomarlo.
- Cuidado, eso dolio - es una presión incomoda al momento de contacto - Es toda tuya.
Sus manitas se abren, por eso acerco el meñique izquierdo hacia una, instantaneamente presiona con fuerza , quiere contacto o algo de apego. Pues no he tenido el tiempo necesario para leer ni investigar el apego del bebé con la madre desde el nacimiento.
En la puerta senti unos rasguñones, dee ser Atenea que quiere entrar. Y unos pasos - seguro es mamá - caminan hasta mi puerta.
- Esta bien entra, lo siento - Luke con voz somñolienta le abre la puerta. - Seguiré durmiendo debo ir a la ubiversidad, que descanses. - Volvió a dejar la puerta cerrada.
- Gracias - susurre
Atenea se acomodó en mi pies para dormir, o eso creí. Poco a poco, se acrcó a la cabeza de Alex para olfatearlo, es algo como reconocimiento personal. Bueno, él ni se inmuto se moverse, solo se oía su placer de la leche y dejarme seca. Ella se quedo al lado mio mientras se acomodó para dormir, creo que quiere protegerlo.
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Amelia Walker, Revelación© Parte 2
Teen FictionLa verdad parecía una completa mentira. Y yo, no estaba preparada para saberlo.