«Díselo a las ranas»

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T.1; Ep3: “Díselo a las ranas; 2/2”

*

Grimes se metió en su carpa para cambiarse de ropa. Se puso su traje de sheriff y se dirigía hacía donde estaba yo, esperándolo con mi mochila y todas las ganas de salir de allí.

Grimes se topó con Shane en el camino, al parecer discutían, el compañero del sheriff no entendía porque Rick arriesgaría su vida para salvar a aquel salvaje de Dixon.
Daryl limpiaba su ballesta a mi lado, me dedicó un par de miradas, pero no se las devolví. A pesar de tener una presencia fuerte ante mi persona, aquel tipo era impulsivo, prefería no relacionarme mucho con él. No era nada personal, sólo no quería relacionarme con las personas del campamento.

El sheriff se acercaba a nosotros y detrás de él Shane tratando de convencerlo para que se quedara.

—¿Me podrías decir por qué? ¿Por qué arriesgarías tu vida por una basura como Merle Dixon? —Le preguntó Shane enojado.

—Oye, cuidado con lo que dices. —Amenazó Daryl apuntándolo con una flecha.

—Lo hice. Quise decir basura. El tipo que no te daría un vaso de agua si te estuvieses muriendo de sed. —Sentenció Shane.

—Lo que haga o no haga no me interesa. Yo no puedo dejar que un hombre muera de sed, yo. —Contestó Rick firme ante su compañero.

—¿Entonces tú irás a arriegar tu vida diga lo que diga? —Soltó Shane ya sin más.

—Shenna y yo iremos allá. —Respondió Grimes.

—Me importa una mierda la vida de la chica. ¡Rick acabas de volver! —Soltó un Shane furioso. Ahora Shane se ganaba las miradas de odio de ambos hombres a mi costado, Daryl y Rick lo fulminaban con la mirada ante su indiferencia.

—Sheena es parte de todo esto, y si no fuera por ella, yo no estaria aquí. —Contestó Grimes haciendo un ademán. —Iremos y volveremos en una sola pieza, y confío en que volveré a salvo, porque ella va conmigo. —Finalizó el sheriff y se dió vuelta a mirarme. Yo sólo asentí como señal de que estaba lista.

El grupo que saldría era reducido, no muchos querían poner sus culos a tal exposición por la mierda de Merle. Fui la primera en ofrecerme, luego de Daryl, claro. Grimes se sumó para acompañarnos y rescatar al hermano mayor de Dixon y Glenn fue algo obligado porque era quien mejor conocía la ciudad. Al final T-Dog fue convencido por su culpa y se sumo al rescate como voluntario.

Lori y Carl trataron de evitar que Grimes saliera hasta el último instante. En parte el grupo estuvo de acuerdo en que los voluntarios volvieran a Atlanta por los bolsos que habíamos dejado aquella vez con el sheriff. Dos bolsos llenos de armas y balas, cosa que nos hacía bastante falta.

Nos subimos al camión para dar nuestro retorno a la peligrosa y extensa Atlanta. Yo viajaba adelante junto a Glenn y Rick. Daryl y T-Dog viajaban en la parte de atrás del camión en completo silencio.

Glenn frenó el camión en un punto algo alejado del caos de la ciudad y me miró con algo de preocupación.

— Caminaremos desde aquí. —Sugirió el asiático y todos bajamos del vehículo. Corrimos unos metros por las vías del tren y atravesamos unas rejas para adentrarnos a la ciudad.

Entramos al edificio con cautela, en la delantera Dixon y yo, detrás los demás.
Matamos dos caminantes que había dentro del lugar. El con su tan preciada ballesta insertó la flecha directo en el craneo del caminante, no sin antes maldecir. Yo, por mi parte, me acerqué por detrás del caminante con sigilo y clave mi cuchillo una sola vez, lo saqué y lo limpie con un pedazo de tela de mi camisa.

Miré a Grimes y asentí afirmandole que todo iba bien, él me devolvió el gesto y avanzamos.
Subimos las escaleras de forma apresurada, al llegar a la puerta todos abrimos paso para que T-Dog cortara la cadena que nos dejaría pasar a donde se encontraba Merle.
El moreno rompió la cadena con fuerza y ayuda de la herramienta que nos había prestado el viejo Dale.

Apenas las cadenas cayeron al suelo, el menor de los Dixon pateó la puerta con fuerza para lograr abrirla rápidamente. Entré después de un Daryl desesperado por encontrar a su hermano mayor.

—¡Merle! ¡Merle! —Gritaba Daryl llamándolo.

Al llegar al último piso notamos que aquel tipo ya no estaba allí. Merle Dixon había desaparecido de la faz de la tierra.

—¡No! ¡No! —Gritó un Daryl abrumado ante aquella escena.

Las lágrimas ya no se escondían en sus ojos, ahora salían a la luz del pleno día. Dixon había perdido a su hermano. Desesperado no paraba de llorar y dar pasos nerviosos en el lugar.

Sentí la culpa, la misma culpa que sintió T-Dog, la misma que sintió Rick.
Todos nos quedamos en silencio, no sabíamos que decir.
Las palabras estaban demás en ese momento. Me sentía culpable por no haberme frenado a pensar en la vida de aquel idiota, pero había pasado todo tan rápido...

Sé lo que duele perder a alguien importante para ti. Y viendo la reacción de Dixon, aunque él jamás lo admitiría, amaba a su hermano con todo su corazón. Tal vez el tiempo los hizo así de cercanos, quizá siempre lo fueron, o quizá se dió cuenta de cuanto le importaba ahora que ya no estaba.
El silencio del lugar dijo más que mil palabras. Un silencio de culpa y dolor.
Acompañado de miradas de tristeza y preocupación por aquel chico que lloraba frente a nosotros.

En el lugar solo se encontraba una parte de aquel imbécil que dejamos aquella vez.
Su mano se encontraba inerte tirada en el suelo de la terraza. Las esposas seguían intactas en la tubería de metal, y algo de sangre se hacía presente desparramada en el suelo junto a la vieja sierra metálica de Dale.
No sabíamos si Merle seguía vivo o no, parte de su mano seguía en aquel lugar, pero el resto de su cuerpo... ¿qué habría sido de él?

You are that shine. -Daryl Dixon × Female Oc-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora