You are that shine. -Daryl Dixon × Female Oc-

«Lo que nos espera»

T.2;Ep1: “Lo que nos espera”

*

Hace dos días viajamos, parando para descansar de vez en cuando, robando combustible de otros autos y comiendo lo que encontraramos.

Ahora viajo en la camioneta por mi cuenta. Daryl había terminado de arreglar lo que faltaba de su moto, ahora era un motociclista... bastante caliente, no voy a mentir.
Yo sé que Dixon diafrutaba de mi compañia, pero aquella moto, era increíble, hacía mucho no veía un tesoro como ese, así que lo entendía totalmente.
Además disfrutaba de mi soledad en aquella vieja camioneta.

Nuestro destino era el ya mencionado Fort Benning, a 200 kilometros de donde nos encontrabamos.

Mi camioneta iba en la delantera, detrás mío Dale, y por último Grimes. Todos los demás se habían repartido en los tres vehículos. Dixon iba en su moto, a mi lado.
Comencé a frenar cuando enfrente mío la calle estaba totalmente minada de autos volcados, la carretera estaba totalmente bloqueada, era imposible pasar por allí.

Daryl me señaló un costado de la calle, entre medio de unos autos, donde posiblemente podría pasar. Comencé a avanzar lentamente entre los autos, y los demás hicieron lo mismo. Bastaron unos metros para que el tráiler de Dale se volviera a romper, era aquella bendita manguera nuevamente.

Bajé de la camioneta y los demás comenzaron a bajar también.

—Si no encuentras un repuesto aquí, por lo menos hay muchas otras cosas. —Soltó Daryl revisando un auto.

—Podemos sacar combustible de estos autos. —Sugerí. Rick asintió dándome la razón. —Busquen por ahí, tomen lo que puedan. —Solté y me alejé para revisar algunos autos.

Daryl no se despegaba de mi lado, por más que aquel chico tratara de disimular el hecho de que me sigue desde que bajamos de la camioneta lo hace aún más evidente de lo que ya es.
Sonreí sin que nadie notara y me dirigí a T-Dog.

—¿Te ayudo? —Le pregunté viendo como no podía abrir la tapa del depósito de combustible.

—Mi salvadora. —Soltó y sonrió. Con la palanca que llevaba conmigo, forcé la tapa y la saqué por completo. —Gracias, Shee. —Asentí y le sonreí ligeramente. T-Dog había adoptado esa forma de llamarme, aquel apodo. Tampoco sonaba mal, no me molesta.

Me alejé un poco hasta donde estaba Carol viendo con anhelo una blusa roja.

—Tomala. —Le dije. La mujer se asustó un poco, pero sonrió al ver que era yo.

—Ted no me dejaba usar cosas así de bonitas. —Me dijo viendo la blusa.

—Te quedara bonita. Llévala. —La alenté. La peliblanca me sonrió ampliamente y asintió.

—Gracias, lo haré. —Dijo guardando sonriente la blusa en un bolso.

—Carl. Sophia. Quedense cerca. —Les dijo Lori y ambos niños asintieron.

Avancé un poco más, guardando algunas cosas en mi bolso. Lo necesario para sobrevivir. Algunas vendas, botellas de agua, latas y alimentos no perecederos.

Dixon se encontraba a unos metros de mí, registrando un auto.
Comencé a escuchar algo, como un gruñido, no era un animal. Me volteé y vi una horda que se dirigía justo hacía donde estábamos. Al parecer los demás ya la habían visto y se habían escondido.