«Secretos»

27 4 1
                                    

T.2;Ep6: “Secretos”

*

Apenas se veía la luz del día, eran las cinco de la madrugada y ya estaba alistando mis cosas para salir.

Evidentemente nadie se encontraba despierto a esa hora, absolutamente nadie.
Terminé de preparar todo, tomé mi mochila y salí silenciosamente de allí.

No halle nada nuevo, ni una pista de
Sophia o... alguien de mi familia.
Hay una persona en específico a la que salgo a buscar cada día desde que sucedió todo esto, pero aún no encuentro nada que me lleve a ella.

Me tomé mi tiempo para buscar, descansé y comi algo en el bosque, para el mediodía ya había regresado a la granja.
Sin mucho escándalo entré al gran terreno de los Greene y me dirigí a una carpa verde a ver a alguien.

Asomé mi cabeza por la entrada de la carpa y ahí estaba él, recostado. Jugaba a perforar el fino tejido de la carpa a su costado, apenas notó mi presencia se acomodó aún acostado y me miró.

—Puedes creer que me dió esto... —Soltó mostrándome un libro y suspiró. No pude evitar reirme ante su expresión, él me miró y sonrió ligeramente sin que lo notara. Me metí a la carpa y me senté junto a él. —¿Encontraste algo? —Me preguntó sentándose.

—Nada, ni una puta señal. —Solté y suspiré.

—Hueles como si hubieras fumado 300 cigarros. —Me dijo y me miró esperando una respuesta.

—Solo fueron un par. —Mentí y miré a otro lado. Dixon me miraba fijo porque sabía que mentía.

—Si, seguro. Y la bolsa con todas esas colillas no era tuya entonces. —Dijo y lo miré y suspiré. Me había olvidado de eliminar la evidencia. —No te quedan más,¿no es asi?

—Encontré una caja. —Hice evidente mi nerviosismo y él me miró algo preocupado.

—Lamento... si anoche te presioné. —Soltó mirando a otro lado.

—No, sólo... es un tema complicado. Quizá te cuente más adelante. —Dije tomando el libro de sus manos y revisándolo página por página.

—Esperaré. —Murmuro apenas audible y miró al libro entre mis manos, pero su mirada se desvío a mi jean roto que dejaba ver la herida de mi pierna que no habian revisado. Preferí que Hershel y las chicas le dieran la atención necesaria a Daryl y sus heridas, por lo que no las deje revisarme, únicamente me colocaron un suero y me dejaron descansar. —¿No la revisaron? —Me preguntó Dixon confundido.

—Hershel estaba muy ocupado, y hoy debía salir temprano a seguir buscando. No le di mucha importancia... —Solté algo avergonzada. Sentía la mirada fija del ballestero en mi rostro, pero la evitaba porque sabía que me estaba regañando.

—Eres terca. —Dijo y se levantó enojado. Me quedé mirando a la entrada de la carpa por donde Daryl acababa de irse, me sentía algo estúpida a decir verdad.

Enseguida el ballestero volvió con un pequeño bolsito que parecía ser un botiquín. Lo miré atentamente como se sentó frente a mí. Traté de esconder mi felicidad al ver como aquel hombre que creía que era un salvaje sin sentimientos comenzaba a mostrarme realmente quien era. Era de las personas más protectoras y dulces que conocía, aunque su aspecto y su actitud no lo aparentaran, si lo conocieran entenderían...

—Dejame ver... —Levantó la parte baja de mi jean dejando ver mi herida, solté un suave quejido apenas tocó la herida con el algodón. El ballestero miraba atentamente cada una de mis expresiones, mientras yo trataba de evitar su mirada y mordía mi dedo para hacer el menor ruido posible. —No escondas estas cosas, idiota, la próxima dime. No voy a dejarte morir por una idiotez como esta. —Remarcó mirando mi herida, ya estaba terminando de vendarla.

You are that shine. -Daryl Dixon × Female Oc-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora