EL LAGO DE LA LUNA

Capítulo 1: Dignidad

¿Y cómo sabes que soy yo?

Porque la Luna me lo dijo.

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Alfas y Omegas.

Estoy segura que muchos han escuchado al respecto. Los humanos, sobre todo las mujeres, sueñan con unirse a un Alfa poderoso que las domine, que sea posesivo y que sólo tengo ojos para ella. A veces me provoca una risa malvada lo estúpidas que pueden ser esas señoritas que no tienen idea de lo que realmente pasa en una manada.

Hay ciertas similitudes por supuesto, gracias al exiliado que inició con esas historias ficticias es que durante años se ha esparcido y exagerado el tema. Sin embargo, esas mujeres que llaman heterosexuales han usado ese conocimiento para crear novelas de hombres que se aman, que un "hombre omega" pueda concebir, vaya que tienen imaginación.

Eso es imposible, los hombres lobo macho sólo pueden ser Alfas o Betas, nunca Omegas. Por supuesto existen relaciones entre machos en la manada, pero comúnmente surge en betas, nunca en Alfas-Alfas o Alfas y betas, ya que no tendría sentido enamorarse si tu omega aparecerá en algún momento.

En cuanto a las hembras, por supuesto hay Alfas, betas y omegas, pero desde hace un siglo nuestra especie ha sufrido cambios ya que los machos parecen no querer nacer más, por lo que las hembras han cambiado biológicamente naciendo Alfas con miembro masculino y betas del mismo modo, y la criatura más extraña, una hembra Alfa recesiva, con el mismo poder que una Alfa común, pero sin el miembro masculino, y ante estos casos sólo hay una manera de seguir reproduciéndose y es eligiendo a una beta con la nueva capacidad.

Estas hembras Alfas son criaturas extrañas porque no sienten atracción por omegas, además, ambas poseen misma biología interna, lo que cambia es el dominio. Así que desde que estas hembras Alfas recesivas nacieron se han unido a hembras betas del nuevo origen, las mantienen unidas desde bebés para que su relación sea buena y no haya problema cuando crezcan, pues betas y Alfas recesivas no sienten atracción por omegas, así que no se vuelven locas por el celo de éstas.

Las betas por supuesto pueden interesarse en otra beta, pero sólo si están solteras y no las eligieron para un compromiso, así que no pierden la cabeza por querer encontrar el amor en otra que no sea su pareja establecida.

Y la hembra Alfa recesiva es igual que una hembra Alfa común en cuanto el aspecto de la rutina, pero el lobo beta que eligen como compañero puede satisfacerlas sin problemas, ya sea hembra o macho, no importa realmente cuando se trata de uniones, sólo que tengan la capacidad de procrear.

Pero estas reglas...

Parece que están por ser ignoradas...

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—Rumanía – Manada Luthor —

Me pregunto...

¿Cuál es la verdadera razón de mi existencia?

Mira a lo lejos a la próxima Alfa caminar junto a la Omega que desde seis meses parece interesarle. Es peculiar, se dice con cierta gracia, pues la joven Omega se ve casi forzada a andar con ella. Aquella Alfa siempre ha sido despistada, no puede ver más allá de su ego, así que se pregunta:

¿Cuándo terminará este circo?

Y la respuesta toca a su puerta.

-Kara, están esperándote para la reunión-