EL LAGO DE LA LUNA

Capítulo 4: Memorias

Lena no entendía por qué sus padres la habían levantado de su pequeña siesta, estaba de mal humor, pero debía obedecer. La estaban guiando hacia la casa de la familia Zor-El, lo poco que sabía a su corta edad de tres años es que la hembra de la familia estaba preñada, sin embargo, seguía sin entender.

-Mamá, ¿Por qué estamos aquí? –

-Hemos venido a conocer a quien será tu pareja-

- ¿Mi pareja? –

Lena estaba consciente que sería la Alfa líder cuando creciera para que el linaje de su familia pudiera seguir al mando, pero desconocía el trasfondo de todo al presentarle a su pareja.

Su madre la guío hasta una pequeña cuna de madera y es cuando vio al pequeño bebé de escaso cabello rubio y cuando esos hermosos ojos azules la miraron, sonrió sin entender el por qué.

-Ella es Kara — Su madre le dijo — Quien será tu pareja-

-Es bonita — La bebé tomó su dedo — ¡Mira mamá! ¡Tomó mi mano! –

-Eso significa que le agradas — Su madre le acarició el cabello.

-Tu deber será protegerla como el Alfa que eres — Su padre mencionó con seriedad — Y ella te ayudará a liderar nuestra manada cuando yo me retire-

-Yo la protegeré — Le dice a su padre y después mira a la bebé — Yo te protegeré siempre, Kara-

-Kara-

Es lo primero que Lena dice al despertar. Agitada mira alrededor dándose cuenta que realmente ha vuelto a la manada. Intenta moverse, pero el dolor en la pierna le impide hacerlo. Se quita las cobijas de encima y mira las vendas rodeándole el muslo, y es cuando recuerda el ataque de Kara, pero también la herida en su mano.

-No te levantes — Su madre ingresa a la alcoba llevando una charola en mano — No estás en condición de hacerlo todavía, nuestro sanador dice que debes guardar reposo durante una semana-

- ¿Cuántos días han pasado? — Pregunta alterada.

-Tres días-

- ¡¿Tres?! — Exclama — ¡Maldita sea! –

-Lena debes volver a la cama-

- ¡No lo entiendes, debo ir a darle el antídoto a Kara! — Logra ponerse de pie a pesar del dolor.

-Ella te atacó, creo que sabía lo que hacía cuando nos llamó-

- ¿Acaso pretendes que la deje morir? — Pregunta con enojo a su madre — Ella lleva tres días con plata en la mano, probablemente esté sufriendo o... — No, no quiere siquiera pensar en que está muerta.

-Kara aceptó la culpa y pidió que no te permitiéramos volver-

- ¡Me importa una mierda lo que ella o ustedes quieran! — Camina hacia la salida — ¡No voy a dejarla morir! –

Sale de la casa furiosa, no puede creer que Kara siga siendo tan testaruda hasta el punto de dejarse morir. Lena camina a través de la manada cojeando rumbo al garaje, pero antes de llegar alguien se interpone en su camino.

-Miren quién despertó, la estúpida que me dará el liderazgo de la manada-

Andrea Rojas, perteneciente a la segunda familia más importante de la manada. No le sorprende a Lena que siga queriendo su lugar, sin embargo, que ahora lo diga tan convencida sí que la hace enfadar.

-Sigue soñando — Lena gruñe imponiéndose ante ella.

-Ya no es un sueño desde que fuiste tan estúpida para exiliar a tu pareja — Emite una risa burlesca — ¿Qué pasa por tu mente al hacer semejante estupidez? –