Millions | KookJin +18 LIBRO #1

Capítulo 10: Falsa paz

"No te dejaría solo. Yo estoy de tu lado"

Hoseok se abre paso en los pasillos de la institución y por mero instinto, algunos de los estudiantes se alejan cuando lo ven pasar. ¿Y cómo no lo harían? Es Jung Hoseok, cabecilla y heredero, primo de Kim SeokJin, amigo de Park Jimin. El trío dorado y aunque, las clases no hayan regresado en su totalidad, hay chicos que sí o sí deben presentarse debido a la importancia de sus becas.

Nadie se imaginaba encontrarse con el señorito Jung, que camina luciendo lindo y  con gracia.

—¡Hola! —saluda con alegría a varios de los que encuentra en su camino, aún sin conocerlos.

Algunos profesores lo miran con escepticismo, ya que no hay nadie más cabeza hueca que Jung. Depende de la herencia de su familia, porque pensar no es un don de Hoseok. Al menos eso piensa la mayoría, y aún así lo respetan por sus apellidos.

Sube las escaleras y no puede negar que las manos le tiemblan pero trata de enfocarse en el panorama. La madera brillosa, baldosas doradas y la pared de mármol. Todo tan pulcro y divino, nada que Hoseok no disfrute.

Pero está de los nervios, llamó al número del director de la sede donde está SeokJin y no le contesta. Necesita averiguar algo, pero con rapidez. Su tía está inquieta y debe ser él quien descubra la verdad.

En caso de que todo sea una broma de Jin, o en caso de que realmente haya un problema de por medio, sea él quien se haga cargo, Hoseok conoce bien cómo funcionan las cosas. Los Kim y Jung son aliados con los Park, si esa alianza se rompiera a causa de malentendidos entre Jimin y Jin; sería un peligro.

—¡Jóven, Jung...! ¡Espere por favor!

La jóven secretaria se puso de pie con apuro y pavor cuando vio al chico caminar sin determinarla hacia la oficina principal.

Pero, ya era demasiado tarde, Jung abrió la puerta y la ola de vergüenza no llegó. Se quedó quieto mirando el panorama.

La estudiante que estaba a besos limpios con el director se cubrió la boca con vergüenza y Hoseok sonrió. Las cosas le salen mejor de lo que espera.

—Por- por favor... no le diga nada a sus padres... yo- yo —el director comenzaba a balbucear sin tener una idea clara.

Hoseok miró a la compañera de clase.

—Lárgate, que vamos a conversar los grandes —la chica humillada baja la cabeza y es que ella no quería hacerlo. Pero, son las consecuencias de ser una simple becada sin relevancia. Hoseok pierde la paciencia al ver que sigue quieta en su sitio—. Muévete de una vez, que enojado pierdo el brillo.

La chica pasa a su lado sin levantar el rostro. Hoseok se aproxima al escritorio y toma asiento frente el director que traga saliva sin saber dónde mirar.

—¿Con una estudiante, director? —pregunta con una sonrisa bonita.

—No... no es así...

—Se aprovecha de los estudiantes becados para recibir favores sexuales —deduce con rapidez—. Debo suponer que esta chica no ha sido la primera y mucho menos la última.

El director joven, apoya su cabeza en su mano mirando al heredero Jung con desesperación. ¿Qué debe decirle ahora?

—¿Qué hago? —pregunta al borde del colapso—. ¿Quiere que hable con sus profesores? ¿Qué lo desobligue de venir? ¿Mejoras en sus calificaciones?