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[Narra la escritora]
El oji-verde ni siquiera se esperó a que llegarán a su cuarto,te tenía acorralada en la pared, todavía cargandote frente a frente,daba azotes fuertes en tus muslos para que rodeadas su torso con tus piernas
–rodea tus brazos en mi cuello maldita sea –te exigió su molestia– y tus piernas tienen que rodear mi torso ¡Rápido!
—maestro karaku p-por favor detenganse ahora –apoyaste tus manos en sus hombros para alejarlo– n-no..fue mi intención de-dejar que la chica s-se fuera así,me está asustando por favor pare
—no me importa –te decía mientras besaba tu cuello y empezaba a abrir tu kimono– después de todo ya tienes la edad suficiente como para tener un miembro en tu de seguro apretado interior
Antes de que protestarás te empezó a darte besos húmedos en las clavículas y apretarte tus muslos,vaya que ahora entendías a esa chica,era demasiado brusco
Aparte de que se encargaba de que ni siquiera pudieras patearlo o siquiera darle una bofetada,sus besos pasaban a ser mordidas de manera disimulada así que empezó a doler más
—por favor maestro...–alejaste su cabeza de tu clavícula pero rápidamente sus besos y mordidas pasaron a tu suave cuello– y-yo conseguire chamba o-o cuando sea cazadora de demonios y me den un sueldo puedo darle todo el sueldo
Te dio un fuerte azote en la nalga y te dió una lambida en el cuello para solamente tirarte al piso con el kimono medio abierto
Comenzabas a temblar mientras retrocedias chocando con la pared,sentías miedo y se suponía que tú eras una demonio en vez de el,comenzabas a llorar
—tranquila,ya con tu estupidez y con tus lloriqueos supuestamente "maduros" se me quitaron las ganas de follar a una demonio, supongo que encontraré a otra
—gra-gracias –llorabas sabiendo que como quiera ni disculparte debías– mu-muchas gracias
—de nada hermosa –se ponía de cuclillas frente ti– me gustaría tocarte y besarte tanto y al mismo tiempo golpearte por tu estupidez pero agradece a esa vocesita tan chillona y aniñada que tienes cuando lloras
Si de por sí te daba miedo antes..ahora era mucho peor, sentías como cada parte de tu cuerpo temblaba con el pensamiento de ser violada de la manera tan violenta y horrible a como lo contaban tus amigas del distrito o las casadas, ninguna palabra se te ocurria y solamente asentiste con la cabeza cabizbaja
El solamente tomó tu mentón entre sus dedos y levantó tu cabeza para que se vieran a los ojos, se sentía como un duelo de miradas entre una presa y un depredador checando si se lo come o no
—dulzura –empezo a decirte y tomo tu cara entre sus dos manos– tu no eres muda,soy tu maestro ¿No crees que debes contestar?
Tu mandíbula temblaba y solamente asentiste con la cabeza con rapidez,y retrocedias más liberandote del agarre de tu cara
—¿me tienes miedo?–te preguntó mientras se te acercaba– dime dulzura ¿Por qué?
aprovechaba tu situación para sentarse en tu vientre,sonreía victorioso al ver cómo tus párpados estaban inundados de tus lágrimas claramente aterrada tratando de golpearlo
La parte superior de tu kimono estaba entre abierta, sentías como te faltaba la respiración por el peso de karaku en tu estómago,un nudo en tu garganta hacia que solo tuvieras espasmos mientras llorabas
—hum supongo que me tienes miedo solamente por querer hacerte cobrar tu deuda por dejar escapar a mi chica –agarro tu kimono en la parte de tus hombros y lo bajo hasta la altura de tus clavículas– tienes una piel tan suave hahaha apenas y tiene pecho y están algo caídos, aparte eres más gorda de lo que pensé,te faltan muslo y solo tienes caderas hanchas por andar gorda
Solamente tapaste tu pecho con tus brazos, definitivamente el estaba acostumbrado a las mujeres voluptuosas o con algo de carne,tu estabas en pleno desarrollo y digamos que tú estabas algo rellena y con MUY POCO desarrollo
—dejeme en paz por favor...
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