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~cellbit~

-¡Dámelooo!- Bagi le dio un manotazo en el brazo

Al llegar a casa, Cellbit descubrió a su hermana usando su walkman, y eso solo significaba dos cosas: Su hermana había entrado a su cuarto y había husmeado en sus cosas.

Dos cosas que Cellbit odiaba.

-Tú tienes el tuyo- Cellbit sostenía el aparato en alto para que su hermana no lo alcanzara.

Los genes habían sido repartidos de manera extraña, Cellbit había sacado la altura de su padre y el cerebro de su madre, los 30 centímetros que le sacaba a su hermana eran demasiado notorios.

Pero Bagi se había llevado toda la extroversión y el carisma de sus dos padres, Bagi se burlaba de él siempre, pero a Cellbit le daba igual, sabía que los ochos de ella nunca estarían con sus dieses en el refrigerador.

-Pero ya no tiene baterías- la niña daba brincos para alcanzar el walkman

-Ese no es mi problema- Cellbit la empujó fuera del cuarto -Dile a papá que te compre nuevas- cerró la puerta antes de que Bagi dijera algo más. La escuchó quejarse.

Se acercó al pequeño mueble a lado de su cama y abrió el cajón, sus cassettes seguían intactos, acomodados en orden alfabético, sacó uno.

"The Doors - L.A Women" decía escrito con marcador negro

Metió el cassette y se colocó los audífonos, pulsó el botón de play.

Been Down so Long se reprodujo, no era de sus canciones favoritas, pero le gustaba, se tumbó en la cama.

Cerró los ojos y dejó que la música lo capturara, la voz de Jim Morrison sonaba en toda su cabeza, el volumen ya estaba al máximo.

Su padre le había prometido que iniciando enero le cedería su antiguo Cadillac, y eso solo significaba:

   -Podría dormir 20 minutos más

   -Adiós al escándalo del autobús

   -Podría usar el estéreo

Antes había pensado en ofrecerles a Forever y Felps de pasar por ellos en la mañana, pero ahora Forever acababa de tramitar su licencia y los dos hermanos se iban juntos a clases.

De hecho, desde que Forever y Felps comenzaron a irse por su cuenta, Cellbit y Roier conversaban más en el autobús. Incluso ahora sabía que tenía un hermano.

-Tiene 7 años y es un enano- le había dicho aquella vez -Se llama Bobby

Al principio Roier era muy tímido, pero con el paso de los días se fue soltando poco a poco.

Roier.

Roier.

Roier.

De alguna manera, el nombre del muchacho llegaba a su mente siempre.

¿Estaba haciendo su tarea de física? Roier no sabe física.

¿Ve una araña? A Roier le gusta Spiderman.

¿Escucha música? Suponía que a Roier le gusta la música

¿Qué música le gustaría? No lo sabía.

Tal vez podría preguntarle y grabar algunos cassettes para escuchar en el autobús.

Tal vez podrían irse juntos cuando Cellbit tuviera coche y escuchar música ahí.

Rechazó la idea rápidamente, ni siquiera sabía dónde vivía.

Se quitó los audífonos y se levantó de la cama, se acercó al escritorio y anotó en una hoja

Música que le gusta a Roier:


~roier~

Sacó la última caja del armario y rogó al cielo que ahí estuviera lo que buscara.

La abrió y soltó un suspiro cuando vio un abrigo dentro.

Llevaba alrededor de dos horas revisando cada armario de la casa buscando la ropa de invierno de Bobby y suya, su espalda dolía horrores y estaba por volarse los sesos.

Sacó lo que al parecer eran sus abrigos y busco los más pequeños que estaban hasta el fondo. Había dos, uno gris y otro negro.

-Bobby- llamó a su hermano que se encontraba mirando caricaturas en la sala -Ven

Escuchó los pasos de su hermano acercándose con rapidez

-Mira lo que encontré- le mostró ambos abrigos, Bobby sonrió ampliamente

-¡Creí que se habían quedado en la otra casa!- Bobby tomó el abrigo de color gris

-Hasta crees- Roier sonrió -Hermanoier de todo se encarga

-¿Crees que me quedé todavía?- el niño ya tenía un brazo enfundado

-Pues no has crecido nada, chaparro

Y eso lo preocupaba, Bobby apenas y había crecido en los últimos dos años, los niños de su edad ya pasaban del metro-veinte y Bobby seguía midiendo apenas el metro. Roier estaba seguro que se debía a la mala alimentación que tenían.

Bueno, no pasaba nada si le daba una cuarta parte de su plato a su hermano ¿verdad? Al fin y al cabo ¿Qué es un poco de hambre?

-¿Cómo me veo?- preguntó el niño.

Le cubría hasta las rodillas y las mangas cubrían totalmente sus manos, el gorro le quedaba a la perfección.

-Muy guapo- Bobby sonrió -Pruébate el otro

Bobby asintió y se quitó el abrigo.

Roier notó lo delgado que estaba.

Tal vez la mitad de su plato.


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Holaaaaaaaaaaaaaaaaaa :D

No sé que poner JAJAJA, ¿cómo están? ¿qué les pareció? 

Gracias por leerme <3

year ; guapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora