Hasta que logre olvidar

Avanzar

Es claro que la chica no tenía ni idea del futuro que tenía por delante, al contrario tenía tantos sueños al lado de aquel muchacho pero pensemos ¿Qué se puede esperar de una relación dónde la diferencia de edad es de 10 años? Lastimosamente para Mitzi nada

Un día de tantos en los que el gerente bajó, se le pidió más material que hacía falta, el rápidamente aceptó pero tenía que subir la jefa, aunque era su obligación ella ya sabía los fuertes sentimientos de la chica hacia el muchacho y no dudo en darle un pequeño empujoncito para que al fin ella le hablara por más tiempo, para que al fin esos suspiros y miradas no se quedarán en el silencio.
Con la excusa de tener que ir al sanitario cercano a su oficina, el gerente aceptó y junto a Mitzi fueron a por el material.
- ¿Que pasa? ¿Estás nerviosa o algo así?
- No, para nada, solo, solo tengo frío - respondió la chica mirando al suelo, era claro que estaba nerviosa, después de tanto al fin podía estar cerca de él y saber cómo era realmente ¿O no? -
- Por cierto, ¿Dijiste que manejas moto no?
- Uhm si, motoneta de hecho, no es lo mismo ya que no hay velocidades y eso...
- Pero aún así es diferente al coche, algún día deberías enseñarme
- Oh... Claro, claro cuando gustes, igual a mi me gustaría que me enseñarás a manejar un automóvil — la chica sintió una emoción por todo su pecho ¿Era una invitación a una cita? ¡Por supuesto! Nadie decía eso simplemente al aire ¿No? Tenía que culminar en una cita próxima y ella no lo iba a desaprovechar —
- Bueno si quieres ve a él sanitario mientras yo acomodo el material, te espero
- Si, está bien! —se dirigió a él sanitario y comenzó a sentir como su corazón latía fuertemente, al fin! Estaba hablando con el y rápidamente salió el tema de una cita ¿Quizás el también se sentía atraído? Sería lo mejor, tanto como lo había soñado—
Rápidamente, después de fingir estar un rato dentro, salió y camino hacia su oficina donde el seguía acomodando todo, pero de pronto comenzaron a hablar de temas más personales como el hecho de que ella estaba estudiando y que el se ofreciera a ayudarla con eso sí lo necesitaba, también hablaron de cuánto le había costado a ella sobrellevar ese empleo y a sus compañeros debido a el mal trato que llegó a recibir, etc. En fin tratando de conocerse un poco más en ese pequeño rato.
Sin más el término ayudándola a llevar el material dónde su jefa mientras hablaban un poco más, mostrándose muy caballeroso y mostrando su mejor cara a la chica. Al llegar al lugar ella le dijo "Bueno si gustas darme tu número para quedar con la clase de manejo". El sonrió y aceptó la petición inmediatamente solo que no le dió el número con la excusa de atender otro asunto pero prometiendo que lo haría más tarde.
Al principio esto desilusionó a la chica, probablemente solo había dicho que si por cortesía pero en realidad nunca tendría su número ¿Cómo podía haberle pasado por la mente que se lo daría? Es más ¿Cómo pudo hacer una pregunta tan tonta?.
Cuando creyó que su gerente ya se había ido, soltó un suspiro decepcionada, hasta que escucho a alguien decir "creo que te está buscando a ti". Rápidamente giró su cabeza buscándolo y si, tenía todo listo pero la estaba esperando, ella se acercó preguntando ¿Que pasaba? A lo que el respondió
- Solo quería saber si no necesitaban nada más, estaba buscando a tu jefa
¿Necesitar? Pero si fuese así lo habríamos pedido cuando pedimos el material faltante, además porque si buscaba a su jefa ¿no decirlo?... Para Mitzi era algo extraño aunque pensando rápidamente replicó
- Ella está ocupada, pero ya no nos hace falta nada, bueno a mí... Tu número — dijo avergonzada, arrepintiendose inmediatamente, ¿De dónde salió aquel valor para preguntar algo como eso?, su cabeza daba vueltas y quería salir corriendo de ahí —
-Oh cierto, anotalo —contesto tranquilamente, suponía que no esperaba esa respuesta o aparentando que lo había olvidado por completo—
- Ahora mismo no tengo con que anotar y mi celular... Mejor yo te dicto mi número — quizás si tenía con que anotar, incluso su teléfono a la mano pero si había olvidado darle su número era obvio que olvidaré mandarle un mensaje, además ella nunca sabría cuando enviar algo o que hacer, su mejor respuesta era esa—
- Mm... — pensó — está bien — tomó su celular — dictamelo

Cuando terminaron con lo del número el salió de ahí, ella completamente emocionada esperando cuando enviaría el mensaje y lo feliz que sería al ver su foto a diario, ¿que haría? ¿como platicaría con el para llegar a algo más? Daba igual, el ya tenía su número y solo era cuestión de esperar

Pero ¿El estaba igual de emocionado?...