Hasta que logre olvidar

Primer beso

Ya había amanecido, al parecer estaría soleado durante el día, Mitzi recién se levantaba para ir a trabajar, era demasiado temprano, a decir verdad ni siquiera había podido dormir la noche anterior por estar pensando en lo que pasaría con Jinwoo al llegar al trabajo.

Pero principalmente por su cabeza pasaba un ¿y si solo estaba bromeando?... ¿qué tal si ni siquiera quería besarla? ¿Y si no podían verse en todo el día? Aunque de igual manera recordaba como él había propuesto una cita para el domingo que descansará... La chica ya había pedido permiso para ese día, sabía que tenía que pedirlo con anticipación así que desde que Jinwoo propuso una fecha ella planeó todo.

Ya era hora de irse al trabajo o al menos eso pensó ella, llegaría 20 minutos antes probablemente, pero lo valía ¿no?, quizás si llegaba antes podría lograr que su sueño de besarlo, abrazarlo o simplemente estar más cerca de él, se cumpliera.

Mitzi llegaba en moto lo que le facilitaba el tiempo, usualmente no me importaba llegar tarde o temprano, al estar agotada de su trabajo odiaba llegar temprano y más cuando sabía que estaría llena de trabajo o había problemas con eso. Pero hoy, hoy era la excepción, manejo de una manera que la hacía sentir más viva, alegre, con ganas de llegar a ese lugar.
Aunque al estar cerca comenzó a revolverse su estómago, un dolor tan fuerte que le provocaba náuseas... No era nada que hubiese comido, era obvio, estaba a punto de ver a la persona que le gusta, a punto de estar muy cerca...
Miró a los lados con precaución al llegar al trabajo y en una barda no muy lejos de su vista inmediatamente lo distinguió... Era él, se encontraba fumando un cigarro mirando al suelo, deteniendo en una de sus rodillas su hombro, pero lo que más le causaba emoción a la chica era que ¡si estaba en ese momento!, pero en todo momento mantuvo la calma, se estacionó y comenzó a colocarle una funda para cubrirla... Pero para su mala suerte comenzó a jugar en su contra, junto con el aire no lograba colocársela haciendo el ridículo frente a su querido Jinwoo.

Cuando por fin terminó de pelear con la funda, subió a arreglarse un poco el maquillaje o algo por el estilo, esperando que él se acercará, subiera, lo que fuera, pero que aquella plática no quedará en el olvido. Pasaron los minutos y de pronto escuchó unas pisadas

— Que sea él... Que sea él... —susurro para ella—
— Hola flaquita, llegaste temprano —dijo Jinwoo acercándose para darle un beso en la mejilla— Así que eras tú la que se estaba peleando con la funda de su moto —rió—
— Oh! Hola! —dijo nerviosa— si, se me adelantó el reloj y si es que el aire está algo fuerte a pesar de que hay tanto sol...
— ¿De verdad llegaste tan temprano por eso? ¿O por algo más? —se fue acercando lentamente a la chica para tomarla de la cintura—.
— Uh... Mm... Bueno yo, quizás llegué temprano por usted —sonrió mientras subía los brazos hacia su cuello—
— ¿Querías besarme? —se acercaba agachándose lentamente hacia Mitzi—

— Yo...

De pronto ya estaban tan cerca que comenzaron a besarse de una manera demasiado apasionada, la manera en que él jugaba con su lengua hacía que Mitzi se sintiera en las nubes, sus respiraciones coordinaban perfectamente y las manos juguetonas de Jinwoo acariciaban su cintura subiendo a su cabeza para acercarla más a él.
Hasta que volvieron a la realidad dándose cuenta de que alguien podía verlos desde donde estaban, así que se fueron a los baños donde estaba algo oscuro y no podían verlos fácilmente, igual si llegaba alguien podían disimular.
Continuaron su beso y se podía notar como Jinwoo poco a poco comenzaba a calentarse, tan rápidamente que sin aviso intentó bajar sus manos un poco más de la cintura de la chica pero...

De pronto se escuchó la puerta de entrada y ciertas voces de los empleados en turno por lo que él se fue a su oficina rápidamente y ella se quedó ahí en los baños arreglando su maquillaje, después de haber dejado todo su labial...

— Hola Mitzi, llegaste temprano! Que raro ¿no? — entre sus compañeros rieron por la obviedad de la situación, aunque el gerente creía que nadie sabía, todos sus compañeros se reían de Mitzi, aunque ella en el momento no le dió importancia... ¡Acababa de besarlo! demasiado... Bien, nada podía arruinar su felicidad ¿no? —