Capítulo 5 (Final)

2.9K 289 113
                                    

Le daban ganas de abrazarlo y besarlo para hacerle entender que todo estaría bien y que ser omega no tenía por qué ser malo para él ni para nadie. Yoon Gu apenas si daba pequeños sorbos del té que pidió, no paraba de llorar y en cada momento hacia breves pausas para limpiarse los ojos y sonarse la nariz. Heesung veía que la cajita de pañuelos pronto estaría vacía si eso no cesaba.

Yoon Gu le decía que se enteró que era un omega después de visitar el hospital por un malestar general, algo así como un resfriado que pensó pasaría sin mayor problema. Atrapado entre las cortinas de un cubículo de emergencias le hicieron estudios y ahí mismo tuvieron los resultados, le expuso sus nuevos planes de vida como mudarse del sitio en el que vivía y renunciar para ir en búsqueda de un empleo donde le pudieran aceptar pese a su condición, la voz de Yoon Gu se volvió casi inaudible cuando comenzó a contarle el miedo que tenía de ir a la cárcel; dado que en la editorial Choiedit eran tan estrictos con la política de contratar betas, el acto de usurpar una posición que no tenían derecho a ocupar podría darle problemas con las autoridades de la empresa y en todo en caso con las autoridades judiciales debido a que en la sociedad, no podías hacerte pasar por algo que no eras.

Cansado de ver el miedo reflejado en sus ojos llenos de lágrimas y en su cuerpo casi paralizado, pensó que era el mejor momento para intervenir, acortó la distancia entre ellos y deslizándose por el sofá, atrapó primero su rostro en el que limpió las lágrimas con sus pulgares, después le ofreció una dulce sonrisa en la que sin necesidad de las palabras le decía que estaba bien, que él estaba bien de saber que era un omega y que a partir de ahora nada tendría por qué preocuparle. Finalmente, con el objetivo de puntualizar sus pensamientos, le besó, fueron unos segundos en los que Yoon Gu se mostró reacio a corresponderle y terminó dejándose llevar demostrando lo débil que podía ser mientras le besaban con un cuidado extremo. Se aseguró de darle un beso suave y dulce para transmitir sus sentimientos, más tarde intensificó todo y el beso se precipitó de maneras insólitas en las que ninguno entendía cómo es que terminaron en esa posición; recostados sobre el sofá, sin camisa, devorándose la boca y soltando ruidosos jadeos cuando se apartaban para mirarse.

—Eres tan lindo— le susurró repartiendo besos por su cara.

—Señor...espere— volvió a atrapar sus labios antes de que se arrepintiera, Yoon Gu le correspondió con tanta pasión que pronto estuvo abriendo las piernas moviéndose debajo de él para crear una fricción entre la parte baja de sus cuerpos.

No estaban en celo como la noche del auto y todavía sin ese factor, se podían sentir en el ambiente sus feromonas fusionándose para crear un olor que no hacía más que confirmarle que aquel olor pensaba provenía de unas simples florecillas, era en realidad el olor de su feromona mezclándose con la feromona de Hwang Yoon Gu; esta era la sensación que había buscado durante tanto tiempo, la emoción de caer bajo los encantos de un omega que no hacía nada por someterlo y ahora sabiendo su historia podía concluir de que su secretario ni siquiera tenía nociones básicas sobre el cómo controlar sus feromonas para seducir a un alfa.

La verdad es que no tenía que hacer más por seducirlo, estaba bien si continuaba acariciándole la espalda de esa forma, todo perfecto si seguía soltando esos tímidos quejidos mientras lo besaba, podía seguir con esa sencilla fricción de entrepiernas y lo tendría hecho un loco capaz de someterse ante él.

Se apartó para mirarlo fijamente, sus ojos encontraron un sonrojado Yoon Gu que en el fondo tenía ganas de escapar.

Se sacó la camisa e hizo lo propio para desnudarle a él. En un movimiento nada premeditado, se deslizó dejando un rastro de saliva con la lengua, un rastro húmedo que iba desde el cuello de Yoon Gu hasta sus ingles, le abrió las piernas con determinación y admiró su erección para luego meterla en su boca, las tiernas reacciones del otro continuaron. Suplicaba con voz queda que por favor se detuviera, que no hiciera algo tan vergonzoso, pero al mismo tiempo se deshacía de placer. Engulló esa longitud en su totalidad y se deleitó ante unas manos que le estiraban el pelo y acababan empujando su cabeza para hacerle ir más de prisa.

Antes de que intentes escapar (Jinx) - Heesung x Yoon GuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora