CAPITULO SIETE

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Día siguiente

Jungkook se levantó antes del amanecer a ponerse su armadura e irse con los ejércitos de las 8 divisiones, para situarse en el lugar donde iban a armar las tiendas y poder hacer la campaña.

El pelinegro terminó de alistarse y fue a buscar su espada. La espada estaba encima del escritorio de jungkook, la tomó y la miro.

Jungkook subió su mirada y miró hacia su balcón aún con la espada en sus manos, cada vez que tomaba su espada y miraba a el balcón le recordada siempre a una cosa...a una cosa que nunca se le olvidaría.

El último día de vida de su padre. Ese día en la noche su padre con las pocas fuerzas que le quedaban se levantó de su cama, tomó su espada y se dirigió al balcón, jungkook ese día fue a visitar a su padre esa misma noche.

Lo encontró en el balcón con su espada en las manos, jungkook se acercó a él rápidamente y lo tomó por los brazos mirándolo preocupado. El rey whooshik al sentir unas manos agarrando sus brazos se volteó a ver quien era y valla sorpresa era jungkook su hijo...el orgullo de él. El difunto rey al ver quien era sonrió, miró a jungkook con alegría y devoción.

Jungkook hijo—mirándolo con una sonrisa pequeña en su cara—Mi orgullo, el orgullo de toda esta familia—

—Padre está bien—dijo con un poco de preocupación.

Más que bien hijo mío— pero en el fondo del corazón de jungkook sabía que eso era mentira, la enfermedad que tenía su padre lo estaba consumiendo poco a poco, el médico dijo que estaba en su lecho de muerte.

hijo quiero te tomes esta espada. A pasado por muchas generaciones y ya es hora que tú Jeon Jungkook hijo de Jeon Whooshik la tome y se haga dueño de ella, hasta el día que tú mueras va a pasar por tu primogénito— whooshik agarro las dos manos de su hijo y puso la espada hay en las manos de jungkook.

Padre para que me das esto aún no mueres, tú superarás esto y volverás a la normalidad puede haber un milagro y te puedas curar— jungkook iba a devolverle la espada a su padre pero whooshik cerró las dos manos de su hijo para que no se la diera.

No jungkook la espada ya está en tus manos ahora eres el nuevo dueño de ella, la espada ya no estará en tus manos cuando se la des a tu primogénito— whooshik dejó de ver a jungkook y se volteó para ver el puerto donde entraban los barcos.

hijo puedes irte, quiero estar solo— jungkook al escuchar eso hizo una reverencia y se fue con la espada en sus manos para su habitación.

Esa noche el difunto rey se acosto en su cama para dormir y al día siguiente...amaneció sin vida en su cama.

No soporto la enfermedad y murió. Jungkook al enterarse tomó la espada que le había dado su padre y comenzó a llorar aún con la espada en sus manos, cada gota de lágrima que derramaba el pelinegro le caía a la espada dejándola mojada.

Ese día jungkook jamás lo olvidaría.

El pelinegro salió de sus pensamientos cuando entró alguien a su habitación. Era el duque yoongi con el duque Mingyu.

—Majestad ya todos los ejércitos de las 8 divisiones están aquí esperando a que usted salga para poder partir—dijo yoongi mirando a jungkook.

—Partiremos ya para llegar temprano, poder hacer las tiendas y la campaña—jungkook tomó su espada y les hizo señal a los duques de que avanzaran.

Los duques salieron con jungkook de la habitación para dirigirse a la puerta principal del castillo, donde estaban todos los ejércitos.

Jungkook caminaba como si él supiera que iba a ganar esa guerra. Los duques y el rey ya se encontraban en las afueras del palacio solo era que los guardias que custodiaban las puertas les abrieran.

~EL REY~ ||KOOKV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora