7

68.8K 4.5K 296
                                    

Akira.

Antes de irme tengo que trabajar la última noche. Una última noche para dejar todo listo. Con mis maletas empacadas. El dinero en mano y una despedida de mis amigos más cercanos.

—Wendy... ¿Lista para la última noche?—Dice Fátima con lastima en la voz.

—Lista, amiga.—Intendo forzar una sonrisa.

—Bien.—Suspira—Tienes a tu cliente frecuente, el chico de gafas ese... ¿Cómo se hace llamar?

—¿Osito?—Pregunto con una sonrisa.—Es una ternura, pero una ternura pervertida.

—Lo es. Pero sabes que te deja buenas ganancias.—Se encoje de hombros.

—Bien. Me esperan.—Me despido y coloco mi antifaz mientras camino a la habitación roja.

No me demoro mucho en llegar. Al hacerlo me resive la imagen de "osito" arrodillado, mirándome con unos ojos de ternura.

—¿Como ha estado mi chico?—Pregunto adoptando mi rol.

—Muy bien mi dueña.—Agacha la cabeza.

—Me alegro.—Suspiro caminando a su alrededor.—¿Has comido toda tu comida?

—Si mi dueña—Asiente.

—Has sido un buen cachorrito.—Me detengo para acariciar su cabeza.

Eso le gusta a el.

Ser tratado así.

Cómo si fuese propiedad de alguien. Cómo si fuera mi mascota.

—Mi dueña. ¿Me permite hacerle una pregunta?—pide permiso y se lo concedo asintiendo con la cabeza.

—¿Va a volver?—Pregunta triste.

—Es información reservada.—Contesto secamente.

El hace un sonido de desilusión.

—Pero si te sirve de consuelo, eres mi mejor cliente, te dejare en buenas manos.—Sonrío.—Dejare a mi cachorrito en buenas man...

Antes de terminar la frase la puerta se abre de golpe, dejando entrar a este chico que vino a mi siendo novato.

Damon.

Verla ahí con otro me vuelve loco. Lo tiene arrodillado. Está esperando alguna orden o cualquier cosa que provenga de Wendy.

La mira con admiración, deseo y respeto.

Me abalanzó contra el tipo. Con una furia absurda e inexplicable.

Pero a la mierda.

Lo hago.

El hombre no se deja estar. Apenas lo golpeó el me devuelve el golpe.

No me detengo hasta que unas manos fuertes me agarran los hombros. Veo como agarran al otro sujeto, y lo sacan de la habitación a rastras. Siento que van a hacer lo mismo conmigo Pero me logro soltar.

—¿Quién era él?—Pregunto.

Ella se saca el antifaz y me mira con burla.

Me deja embobado.

Pero a la vez quedé como un tonto. Me siento tan inferior ante su mirada.

—Dejenlo aquí.—Pide ella a los tipos de atrás.

—Este tipo puede...—Dice uno.

—No me hará nada.—Lo interrumpe, y ellos se retiran.

Ella me mira ahora.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora