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Nota: antes de de leer, yo ya avisé que iban a haber saltos en el tiempo.

Akira.

Tenía razón mi psicólogo. Tal vez conocer a gente nueva no me haga mal.

Conocí a un chico.

Se llama Tyler, es menor que yo y es un chico simpático. No me gusta. Pero me agrada.

El ha sido una compañía constante ya que Edgar se la pasa ocupado e Irene no puede venir por sus propios problemas.

Con Tyler todo comenzó cuando llegue, en la noche me levanté a tomar agua, y me lo encontré en la cocina. Estaba atragantado con un trozo de pizza, del cual me dió un poco.

Y desde ahí, somos algo parecido a amigos.

Sorprendentemente, solo he pensado una vez en mi hermano y en matarme. La verdad todo esto, más que dinero o trabajo. Me ha ayudado demasiado.

Damon.


Ella es increíble, a pesar de que trabaje para mí, ella se ha vuelto una amiga. Una muy agradable. Ya está más segura en la casa. No pregunta a cada rato si puede tomar algo de la nevera o no.

Y me gusta.

—Tyler. No seas idiota.—Le habla a uno de mis hombres.

Ella se ha llevado muy bien con el. Y me da envidia que él tenga su atención.

—Señorita Akira. No es necesario hacer todo esto.—Susurra.

—¿Como que no? Es divertido.

—No cuando soy yo el que corre peligro.—Dice cerrando los ojos.

—pero si no corres peligro. Esto lo hacemos las mujeres constantemente.—dice sobando la pierna de Tyler. Quien se dejó poner cera depilatoria.

—No por favor...—Se queja.—Me arrepiento de haber sido amable con usted.

Ella se encoge de hombros y la tira, causando que uno de mis mejores hombres grite de dolor.
...

Tuve un sueño. Uno del que no quería despertar y me asusté por eso.

Bueno. No fue solo un sueño. Fueron un par de sueños.

Se repiten.

Ella.

Yo.

En una casa muy distinta a esta. Un lugar tranquilo... sin gente.

En el campo.

Ella estaba en la cocina, con un delantal y una barriga grande...

Estaba embarazada.

Me sentí tan bien en el sueño. Sentí que estaba en casa. Un sentimiento que jamás he tenido. Me sentí cómodo con ella.

Me sentí como un hombre totalmente ordinario. Y me gustó sentirme así, pero también me asusto bastante.

Los otros sueños que tuve fueron un poco más de lo mismo. Pero algo más estaba ahí.

Un pequeño niño. Igual a mí con los ojos de ella.

Ese niño. Sentí que lo quería. Lo sentí como si fuera mío. Mi hijo.

Nunca he planeado tener una familia, mucho menos una mujer. Pero definitivamente estos sueños removieron algo en mi pecho. Algo que me da miedo de descubrir.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora