Obsesión [Neptuno x Urano]

1-Ámame

Ustedes son los encargados de la manera de cómo van a imaginar los personajes (si serán una bola o si van a estar humanizados).
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Cinturón de Kuiper.

—Urano~...—Decía en un susurro mirando aquel mencionado planeta desde lejos—Como haces para ponerme así de loco?~—Se preguntó así mismo aun observando a ese planeta con ojos de bobo enamorado.

Tenía más de 106 horas mirando ese planeta que todo ese tiempo que lo tenía observando el mismo estaba pintando.

Pintando aquel planeta que odiaba y envidiaba, Saturno.

Saturno era el centro de atención de Urano, ese planeta color azul claro amaba a ese planeta gaseoso, admiraba sus anillos, su voz, su forma de ser, TODO, y por eso lo envidiaba, por que robaba la atención del planeta que amaba tanto.

Casi todos los dibujos de Urano eran de Saturno, los muy pocos eran del sistema solar, de el y Urano juntos y otros dibujos de otros cuerpos celestes.

Neptuno con cuidado se acercó a Urano para asustarlo, amaba espantarlo y ver su linda carita de enfado. Vigilaba al Sol por si lo veía escaparse de su órbita y no le lance una llamarada Solar.

Pero antes de llegar se detuvo en seco, pudo ver perfectamente cómo Saturno se le estaba acercando a Urano con su típica sonrisa de caerle bien a todo el mundo.

—H-Holaa Saturno, n-necesitas algo?—Pregunto nervioso el gigante de hielo por la extraña cercanía del planeta gaseoso.

—Ohh! Nada, solo vine a ver cómo andaba mi pequeño vecinito helado~ jeje—Le mostró una amplia sonrisa al ahora sonrojado Urano.

—Jejeje~ sii~—Le mostró una sonrisa nerviosa con su rostro aún sonrojado.

Neptuno desde lejos solo observaba con fastidio aquella escena, siempre cuando quiere su momento A SOLAS con Urano viene Saturno siempre arruinarlo, siempre se había preguntado qué le veía Urano a ese planeta anillado.

Su voz era chillona y molesta, es demasiado sensible, y sus chistes son más malos que los del Sol, totalmente una pérdida de tiempo si se trata de enamorarse de él.

—Hollé Uranito~ tengo algo que preguntarte! Puedo?—Pregunto Saturno inclinándose un poco para estar más cerca de la cara de Urano.

—Eehmm...S-si... claro! Lo que tú quieras Saturno—Tartamudo nervioso por la cercanía poniéndose más rojo que un tomate.

—Bueno...es que...quiero tener otra aventura contigo! Me encanta pasar tiempo junto a ti mi pequeño amigo helado! —Le mostró una enorme sonrisa.

El corazón (el núcleo) de Urano comenzó a latir mil por hora (calentar), otra vez estaba pasando, otra vez ese planeta gigante que tanto amaba le pedía estar otro momento juntos.

—Ehm...Si! Claro Saturno! Que tienes en mente?—Pregunto con su linda sonrisa guardando el dibujo y ahora sin despegar su vista de los ojos de Saturno.

—Bueno, ya sabes sobre lo de Titán lo llevo buscando desde hace tiempo, y quiero que me ayudes a buscarlo, Júpiter ya a hecho mucho por mi en ayudarme a buscarlo y no pudimos, y pues quien conoce mejor el cinturón de Kuiper que tu??

—Bueno...Neptuno creo que lo conoce mejor que yo a decir verdad, pero si quieres que sea yo todo un gusto Saturno!!

—Ohh! Sabía que podía confiar en ti, ven vamos!

Saturno y Urano comenzaron a dar rumbo hacia el cinturón de Kuiper sin notar la presencia de otro planeta que no les quitaba su furiosa mirada de encima.