Obsesión [Neptuno x Urano]

5-Sospechas perturbadoras

Cinturón de Kuiper. Escondite Lunar.

Risas era lo que se lograban escuchar si pasabas cerca de ese lugar, risas que parecían provenir de niños pequeños divirtiéndose como si fuera una sala de juegos solo para ellos.

Las lunas de Urano y las muy pocas lunas de Neptuno que habían quedado con vida jugaban inocentemente un juego que su respectivo nombre era "Las tocas, las traes", un divertido juego inventado por las criaturas de aquel único planeta que contiene vida en el sistema solar.

Tritón les había enseñado cómo jugar, era divertido ver cómo las pequeñas lunas intentaban atrapar al más grande, era algo sumamente complicado por culpa de su gran velocidad, eso era lo único que ponía a Tritón de buen humor, ver cómo las lunas que empezó a querer como si fueran sus hijos eran felices al disfrutar momentos con el, provocándole que sacara una sonrisa de su desanimado rostro.

Pero al rato su sonrisa se borro al percatarse que las demás lunitas se estaban quedando sin energía y provocaba que pongan una cara de desánimo, borrándoles las sonrisas, así que bajo su velocidad poco a poco para que algunas de ellas lo intentaran alcanzar.

—SIII, solo un poco más!!—Decía sumamente animado una de las lunas de Neptuno al estar casi al alcanzar a Tritón.

Feliz, logró atraparlo, haciendo que esté frene en seco para evitar que uno de los dos cayera y se golpeé con algún asteroide.

—Buena muchacho...—Dijo Tritón sonriéndole a la Luna acariciando su cabeza demostrando cariño.

—Waa! Como lo hiciste??—Le preguntaban las demás lunas a la lunita que había alcanzado a Tritón dejando sorprendidos a todos, para nada se esperaban eso.

La luna solo se dio vuelta para estar de frente a los demás y comenzar a presumir su rapidez y a decir supuestas "estrategias" que uso, algo que había escuchado tritón y solo rodó los ojos mientras se iba de ahí.

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Tritón ya estaba un poco apartado de las demás Lunas, ellas seguían jugando mientras eran observadas por el más grande desde lejos, pero no muy lejos para poder visualizarlas a todas, solo se estaba preocupando por la protección de ellas y para que no se lastimaran, como si fuese un padre protector que cuida de sus niños para que nada les pase.

Estaba tan tranquilo y relajado, que no se percató de los cuerpos celestes que se acercaban a él a una velocidad increíble.

Los dos que corrían hacia el gritaban su nombre como si su asesino los estuviera persiguiendo, los dos con lágrimas en los ojos y sus núcleos palpitando llenos de terror y desesperación aumentaban la velocidad hasta llegar donde estaba el llamado Tritón.

—TRITOOOON!!!!— Gritaban con desesperación, levantándoles más el ánimo al ver cómo este se dio cuenta de que lo llamaban volteando hacia su dirección.

—Plutón?—Se preguntó así mismo de forma sorprendida, al ver la inesperada llegada del planeta enano.

También noto que este estaba acompañado de al parecer una lunita u otro planeta enano que ahora lo orbita, pero no le tomo importancia al percatarse que los dos tenían caras de horror y temblaban fuertemente, y la "luna" de Plutón estaba en peor estado, llorando a mares de mal manera.

—Que diablos les sucede? Por que tanto escándalo??—Preguntaba ya desesperándose por las actitudes de los dos cuerpos celestes que estaban frente suyo, sin recibir respuesta de ninguno, al parecer estaban horrorizados, tenían los ojos en blanco, como si de un espíritu se estuviera tragando sus almas.

Tritón estaba comenzando alarmarse, aprovechando que era más grande y jalo a Plutón y a su respectiva compañera un poco más lejos de donde estaban para que las demás lunas no se dieran cuenta de la situación para que no se preocuparan y comiencen asustarse por el comportamiento que tenían aquellos dos.

—HABLEN DE UNA MALDITA VEZ!! ME DESESPERAN!—Exclamaba enfadado y desesperado el llamado Tritón, exigiendo que le respondan.

—E-ES QUE!!— Decía la pequeña luna de Plutón que su respectivo nombre era Caronte, la luna más cercana a él.

No podía pronunciar bien ni una palabra, estaba cansada, y asustada y eso hacía que se le complicara hablar.

—ESCUCHAMOS GRITOS!!— Decía entre lágrimas de miedo el planeta enano recordando cómo eran esos desgarradores gritos.

—BUSCAMOS A NEPTUNO POR TODOS LADOS PARA SABER SI ERA EL Y...y..—Trataba de pronunciar otra palabra pero no podía, no sabía que decir, y aún seguía asustada.

Tritón trataba de comprender lo que querían decir pero era poco entendible.

—Y??!!— Preguntó ya desesperado.

Plutón y Caronte se quedaron atónicos, era lo único que sabían, al escuchar los gritos lo único que pudieron hacer fue correr, irse lejos y tratar de buscar a alguien al quien pedirle ayuda, por aquellos gritos tan aterradores.

—...no sabemos nada más— Decían aún aterrados recordando cómo eran esos gritos.

Tan horribles que te erizaban la piel, como si de un traficante de órganos descuartizando a su víctima se tratase...

Tritón estaba calmado, trataba de no asustarse, tuvo que ser algo tan alarmante como para que se pongan así?...

—No pudieron reconocer de quien eran los gritos?— Preguntó dudoso, era muy extraño lo que sucedía.

Los dos que estaban frente a Tritón agacharon su cabeza y negaron, no disimulaban ni un poco su terror. Tritón desesperado por encontrar respuesta simplemente comenzó a dar rumbo hacia donde venían corriendo Plutón y Caronte.

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Orbita de Urano.

Tritón a gran velocidad se dirigía hacia el séptimo planeta del sistema solar, después de la conversación que tuvo con Plutón y Caronte, pensó que todo estaba relacionado con Neptuno, y si Neptuno no fue encontrado en el cinturón de Kuiper, el más cercano a el tiene que saber algo, verdad?...

—Hey Urano!—Llamo el pequeño planeta al gigante de hielo.

Al parecer Urano otra vez se encontraba concentrado en su diario, así que no pudo escuchar las palabras del planeta enano, y al ser pequeño no pudo sentir su gravedad.

—(Maldita sea)—Se maldijo mentalmente al darse cuenta que no era escuchado por Urano.

Tritón estaba pensando en cómo llamar su atención hasta que noto algo extraño en Urano..

Tenía marcas, que parecían recientes, como si un cuchillo se había clavado en su delicada y helada piel, moretones, sarpullidos, y todo eso al parecer lo intentaba ocultar con vendas que ahora estaban manchadas de un líquido rojizo fuerte.

Así que Tritón pensó que...

Y si son de el que vienen esos gritos? Neptuno le estará haciendo algo? Como se hizo tanto daño?

Más preguntas se hacía hasta al punto que le dolía la cabeza, miles de imágenes llegaban a su cabeza de cómo Neptuno estará mal tratando al pobre Urano.

Pobrecito Tritón, si supiera lo que estaría pasando...perderá su pobre cordura...

No dejes que Neptuno se entere...

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EL LUNES ES MI CUMPLEAÑOS SIIIUUUU 🗣️🗣️🗣️