Capítulo -1-

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Las horas de reconfortante siesta solian ser solo momentos de tortura para Cellbit, aún así, se dio el lujo de intentar cerrar sus ojos una pocas horas a modo de celebración por su reciente éxito en la misión.

No por nada las ojeras del chico eran demasiado visibles todos los días.

Grave error, las imágenes salían disparadas como relámpagos en su cabeza abrumandolo y más que un descanso, era otro dolor de cabeza.

Y es que, después de despegar de su tierra natal las pesadillas escalaron más niveles dentro de el, debía medicarse todos los días para al menos descansar dos horas.

Su vida no había sido fácil en lo absoluto, pero son acontecimientos que no muchas veces pueden evitarse.

Las personas gritan a su alrededor con pánico y terror, puede sentir como lo empujaban con descaro de un lado a otro como si de un trapo se tratara.

Estelas de humo que cubrían el cielo nocturno y las estrellas tornándose de un color opaco y apagado.

Las gotas de sudor resbalando sobre su rostro y sus ojos abiertos mirando a todas partes con la respiración agitada y su corazón palpitando con adrenalina.

Sus codos y rodillas ardiendo por los raspones causados, sus pies llenos de lodo y suciedad que le impedían moverse con rapidez.

Un niño tratando de huir a lo que parecía ser el fin del mundo.

—¡CELLBIT DESPIERTA!— La voz del robot logró sacar al brasileño de su pesadilla haciendo que se sentará con rapidez—El desayuno terminará pronto, el Capitán Alex Quackity dio órdenes de que te despertara por la aceleración en tus latidos.

Cellbit trata de componerse tomando aire con irregularidad mirando su pulsera que marcaba un pulso acelerado en su corazón hasta que finalmente se dignó a mirar al robot que tenia dos grandes ojos de luz verde.

—Gracias Titi— Le sonrie a su despertador de nombre “Inteligencia Tecnológica Interespacial Terrestre” o como sus siglas al reverso sugieren “TITI”.

—De nada Profesor Cellbit— El robot de baja estatura, color marrón con antenas que llevaban un color verde en la punta, se digna a marcharse para regresar con su capitán.

Una vez calmado, se puso de pie para vestirse con su uniforme de color negro y fue directo a la sala de comida.

Tomó lo que le correspondía como su desayuno, vacío la cápsula de carbohidratos y vitaminas en una botella de agua que se vio forzado a tomar.

El sabor nunca fue agradable pero después de tantos años de tomar los sustitutos de vitaminas, proteínas y minerales indispensables para el cuerpo humano, le daba igual el sabor que tuvieran.

Definitivamente moría por volver a tomar al menos un simple vaso de café, poco a poco el sabor de la cafeína iba desapareciendo de su paladar e hizo una mueca de sufrimiento al recordarlo.

—Por favor que este lugar tenga granos de café…— Susurró para si mismo rogándole a quien sea que lo escuchara que sus deseos se volvieran una realidad.

Al terminar su desayuno, se dirigió al área de reuniones, donde una mesa circular lo caracterizaba y allí dialogaban sobre la información recabada o sus próximos movimientos, para su sorpresa era el último que faltaba en aquella mesa.

—Cellbit, ¿Todo en orden?— Preguntó Quackity con algo de preocupación por lo sucedido hace unos momentos cuando lo vio entrar.

—Si, solo tuve un mal sueño, es todo— Contestó sin importancia sentándose en su lugar asignado.

"BÉELIA" || Fanfic [Guapoduo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora