Capítulo -4-

339 64 13
                                    

La araña humana no podía dejar pasar su curiosidad ante los nuevos visitantes en su tierra natal que se paseaban sin ningún tipo de pena por su territorio. Sus ojos carmín siempre están entre la oscuridad, mirando, analizando en silencio.

Los escuchaba hablar y con sus aparatos tan extraños entre manos que nunca soltaban, eran tan bajos, se veían tan delicados desde su punto de vista, no les tenía miedo, pero nunca había visto nada igual a ellos.

Se escondía entre las rocas mientras miraba a que dirección se dirigían, como tocaban descaradamente todo sin ningún tipo de permiso, un lenguaje que no conocía y jamás se separaban entre sí.

¿Qué eran?, ¿Qué hacían allí?, preguntas que el mismo no podía contestar pero tal vez si seguía vigilandolos podría averiguarlo priorizando no ser visto por los extraños.

Tal vez no eran malos, de ser así, el chico castaño con quien se encontró aquel día lo hubiera atacado, en cambio, tocaron sus dedos y se dio cuenta que ambos sentían la misma curiosidad por el otro.

Solo quería verlo de nuevo.

Y los últimos cinco días que sus compañeros fueron a la cueva trató de buscarlo, pero el no estaba con ellos.

—Amigo esa cueva es terrible— Spreen confesó mientras desayunaba con Carrera y Cellbit.

Los tres se habían vuelto cercanos los últimos días, Cellbit al trabajar dentro de la nave había estado hablando bastante con Carrera quien se encargaba de reparar algunas imperfecciones del QSMP-01.

Y Spreen se sentía culpable de alguna manera al quitarle el trabajo de exploración a Cellbit, por lo que le estuvo relatando algunas cosas que habían encontrado con sus compañeros dentro de la cueva.

Desayunaba juntos con frecuencia, era el único momento del día donde los tres podían estar juntos, ya que en la noche siempre estaban exhaustos y no eran un buen momento para platicar.

—¿Por qué?,¿Encontraron algo?—Cellbit preguntó con atención al notar a Spreen algo molesto.

—No, nada, no se porque Quackity quiere que busquemos allí dentro si no hay nada—Contesta el pelinegro recargandose en el respaldo del asiento.

Cellbit lo sabia perfectamente pero prefirió no contarle a nadie.

—Solo sentís como si algo te mira, es incómodo —Suelta sin más Spreen, le daba vergüenza admitirlo pero se dio cuenta que Philza y Fit se sentían igual—Parece no tener final, por más que avanzamos no podemos acabar de cubrir todo el terreno que hay dentro además hace un frío del orto.

—¿Por qué no le decís al Capitán que te deje fuera de esa tarea?—Pregunta Carrera con mucha comodidad y calma.

—Porque no creo que alguien mas quiera hacer eso, nadie es tan pelotudo —Le contesta el argentino con obviedad a el de ojos verdes.

El brasileño quería decir que el podía hacer su trabajo pero aunque quisiera sabría que Quackity no lo dejaría regresar, y al pensarlo se molesta un momento pero las palabras de Spreen lo dejaron analizando.

—¿Algo los mira?—Se une a la platica nuevamente el brasileño.

—Algo asi, no sabemos que es pero sentís la mirada enterrada en la nuca—Un escalofrío lo recorre al recordarlo el cual trata de evadir dándole un sorbo al batido de siempre.

Tal vez, esa mirada tenía una explicación lógica.

Sonó el tintineo en los altavoces señalando el comienzo de las tareas, esta vez no había reunión, ya todos sabían perfectamente lo que harían y no habría cambios.

"BÉELIA" || Fanfic [Guapoduo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora