Lluvias en ciudad neón

II

Después de tanto tiempo de clases, había llegado la hora de almuerzo.

La primera impresión que dejó David fué bastante positiva, era bueno en todas las materias, incluso Japonés que es la más difícil para los mismos residentes del país.

Sin duda era un genio...

El azabache agarró su morral de doble hombrera.

Poco a poco subió y bajó el cierre para abrir su morral, siendo así para sacar su almuerzo casero que preparó en la mañana.

Cerró su morral con cuidado de que no se pille con algún hilo y la colocó en el soporte del lado derecho de su pupitre.

Agarró su cuchara bastante pulida con su mano izquierda, preparado para abrir el tapete de su caja de almuerzo.

Comía con mucho deleite el arroz, a pesar de haber llamado la atención, llamaba incluso la atención comiendo, cosa que le era incómodo, después de todo, no estaba acostumbrado a comer siendo observado por tantas personas.

Siendo ignorado por los estudiantes, estaba incómodo de las miradas de deseo de las féminas, ¿que se supone que debería hacer?.

Detuvo su comida.

Colocó el tapete de la caja en su lugar, estaba cansado, las escuelas públicas eran horribles, agarró su almuerzo con molestia y salió hacia el jardín de la escuela.

El trayecto era bastante tranquilo, lograba ver como los estudiantes de otros grados comían con alegría contándose anécdotas bastantes buenas o malas.

Bajó las escaleras bastante pensativo, logró llegar con gran entusiasmo a las taquillas de cambio, sacó las llaves de su bolsillo.

La taquilla fué abierta, se sacó sus zapatos interiores, se agachó y los recogió.

Tirando sus zapatos externos al suelo, guardó sus zapatos interiores en la taquilla colocándole seguro con su llave.

Levantó brevemente sus pies, colocándose sus zapatos uno a uno para lograr irse del lugar.

Caminó bastante poco a decir cierto, tanto que parecía que la escuela fuera bastante pequeña a ser cierto.

Se sentó en unas de las bancas traseras de la escuela, este momento era cálido, las probabilidades de que alguien viniera e interrumpiera este momento eran muy bajas.

Quitando el tapete de su almuerzo para posteriormente empezar a comer con desdén.

Sacó su celular viendo algunos vídeos para acompañar ese momento, era cierto, estaba aburrido.

Buscó algún Gameplay que le interesara, siendo que encontró el OG del regreso de la temporada uno de Fortnite.

Empezó a degustar su almuerzo como corresponde, una barriga vacía no era digno de una persona con privilegios.

Con el tiempo, término su almuerzo.

Volvió a tapar la caja, limpió la cuchara con una servilleta.

Con el botón de salida, sacó el vídeo que estaba viendo, guardando su celular en el bolsillo con gran satisfacción.

Le era agradable.

Agarró la caja de almuerzo, se recostó en la banqueta del jardín y cerró sus ojos empezando una pequeña siesta.

<Sueño>

No era de esperarse empezar a tener sueños del pasado, cualquiera puede tener pequeños fragmentos del pasado.

Había un pequeño David bastante golpeado, lloraba bastante a pesar de las grandes cantidades de golpe que recibió.

—¡Eres un inútil!, ¡¿cómo mierda no puedes limpiar un simple plato?! [Madre]