los Demonios también Tienen Almas Gemelas

capitulo veintitres

- ayer mi mamá llamó -: Mariel escoge un poco de pastel de crema, por mi parte solo tomo una galleta.

-¿qué pasó?- levanto la charola,

- dijo que quería verme, necesitaba hablar sobre su nuevo compromiso y que no estaba bien que estemos peleados -: aún más por tonterías como esa, si Yo fuera su madre, hubiera dejado que se le pase la rabieta que tiene de malo rehacer mi vida con alguien más, en especial cuando mi esposo me fue infiel.

- y tú... Que dijiste -

- ¡que necesito pensarlo!-. Nos sentamos en la mesa, lo primero que hice fue meterme a la boca un pedazo de pollo, pero cerca de nosotros pasó la chica del cabello rizado con lentes
- Scarlett, no te vas a comer esa sandía - no alcancé una y tengo un hambre de hombre lobo, además la cafetería no trae sandía Todos los días.

- ¿no?- me la entrega.

- gracias -: sigue su camino y nos despedimos con una sonrisa.

- no deberías hacer eso Nina - en serio, vas a empezar a ser mi mamá también ahora,
Le di una mordida a la presa de pollo mientras escucho como la rubia empieza a regañarme.

-: se ve inapropiado, pareces una muerta de hambre, siempre le pides comida a todos, mi mamá me hubiera dado una bofetada -; inclina la cabeza, con el tenedor clavado entre las zanahorias.

- sí, Mariel, pero ahora no puede hacerlo porque está planeando su boda y luna de miel con su nueva pareja para darte un hermanito, esperé que no te enoje saber que pasará menos tiempo contigo -: con pedazo de pollo en la boca, suelto el comentario más hiriente ante mi mejor amiga, solo era un pensamiento y lo solté por estar concentrada buscando otro lado en la pierna para morder.

- Nina - Suspira sorprendida, mierda pensé en vos alta.

- lo siento, yo... yo- da dos palmadas sobre la mesa cuando se levanta, empuja la cilla muy rápido haciendo que esta se golpee con los pies de la mesa, con sus manos hechas un puño empieza a caminar muy rápido.

-¡Mariel! - genial, Nina será mejor que sepas qué decir.

- tomo mi pedazo de sandía y voy tras ella - vamos, tengo hambre, el entrenamiento me hace comer mucho.

- ¡Mariel!- logró detenerla en los casilleros, tiro de su muñeca, la fuerza que ejerce mi mano sobre ella detiene sus pasos, hasta el punto de obligarla a qué me miré a la cara.

.- ¿Qué?- dice enojada.

- no quise decir eso, era una broma -

- crees que es una broma, te conté algo personal y lo usas como un insulto - se señala a sí mismo, con el tono alzado.

- que esperabas, siempre estás diciéndome que hacer, que no hacer como si fueras mi madre, sabes ni mis padres me piden comportarme tanto como tú -

-- es que actúas como un animal, parece que hubieras salido de un zoológico o una reserva animal -

Wow, tengo sentimientos encontrados con ese insulto, le respondería, pero debo estar modo Romeo porque Mariel es la chica buena, el estatus social que necesito para no levantar sospechas.

- sí lo sé, pero me gusta ser así, una animal que hace, lo quiere y no le importa lo que piensen, además... eso es lo que te hizo ser mi amiga - con la mirada puesta en mi sandía suelta su mano.

- porque te escucho, a pesar dé tener una opinión diferente a la tuya, la Acepto, no me río de tus fantasías con Daemon, de hecho te ayudo a coquetearle, voy a dónde tú vas, sabes, soy un animal, pero tú me domesticas, lamento decirte lo que dije, me dejé llevar por mi coraje y vergüenza por un momento, no puedo decir que no lo volveré hacer - porque lo haré probablemente, porque digo comentarios hirientes todo el tiempo por imprudente,

- pero si te puedo decir que, no fue mi intención y que me lamento por eso-

Cuando cosas que me importan están en riesgo, miro a sus ojos con una sonrisa.

- si fueras hombre me hubiera enamorado de ti - me abraza.

- Ven, vamos a devorar esos pollos - se cuelga de mi cuello, pasando cerca de los anuncios, está ese cartel con la foto del imbécil de Nikolas, ¡en serio fue tan estúpido como para creer que me gustaba! Ladrón de medallas

Llegamos abrazadas a la cafetería, lo primero que hice fue volver a meterme mi presa de pollo en la boca como la cerda que soy, pero justo siento las punzadas de unos finos dedos tocar mi hombro.

Mierda.

-: ¿sí?-

- hola, Nina, vemos que te has puesto en forma - Megan la pelirroja de la diadema azul, jodidamente sexy.

- gracias por notarlo - últimamente gracias a Daemon Reynolds, entreno demás, en especial cuando estamos en la cama, tenemos mucho tiempo sin hacerlo.

-¿te gustaría unirte a nuestro grupo de animadoras? -

- no-habla Mariel por mí.

- estarás en constantes entrenamiento y tendrás que gritar y sonreír, -

Si claro que podría imitar bien, pero formar parte del equipo de animadoras ahora, mmmm

- no por ahora -

- bueno cuando tengas ganas me avisas -

Se va deslizando su mano por mi hombro, la pelirroja tiene un lindo trasero y dos tetas, se ven tan esponjosas, me dio ganas de chuparla.

- zorras - comenta Mariel.

-¿qué?- volteó a verla, después de mirar ese culito de la pelirroja por un largo tiempo.

- salen con chicos mayores y se acuestan con quien sea, hay rumores de que también con los profesores -.

Si Mariel y si Daemon fuera un maestro apuesto, no dudarías en acostarte con él,

- qué bueno, que dije que no -