cap dos

91 19 27
                                    

Apenas puedo estar de pie, ni siquiera quiero moverme, observo cómo cierra su pantalón y sale de la habitación.
- Qué hombre más interesante - murmuro.
Una de mis manos se desliza entre mis piernas, aún tengo sus fluidos dentro de mí.
- Esto es un problema - miro al techo con los ojos cerrados, me pongo de pie y subo mi falda, saco aquel pequeño botecito para guardar los fluidos.
- Necesito hacer esto más seguido - digo después de poner aquellos fluidos en ese pequeño botecito.
- Necesito un baño - murmuro.
Salí de aquel lugar luchando con el dolor de mi espalda, tuve que quitarme estos malditos tacos.
- Los odio - por tener que escuchar a esa mujer y probar esta mierda.
Cuando al fin estuve en el baño, empecé a limpiar mis piernas con papel y agua.
Las imágenes de ese momento vienen a mi cabeza, me gustó la rudeza que puso sobre mí y su deseo por dominarme. Es divertido el sexo cuando hay violencia de por medio.
- Quisiera una revancha - digo con una carcajada.
- Listo - me siento en aquella ducha observando esos pequeños fluidos que tuve que recoger. Menos mal que se corrió en mí, si no hubiera podido tomar mucho.
- Ahora tengo que hacer lo
siguiente - observo aquella puerta abierta con la foto de Mariel y mía, las dos sonriendo.
Se me ve muy linda con esa señal de amor y paz a su derecha, mientras la abrazo.
- Ese día descubrió que también lamía vaginas. Mariel se asustó mucho, ya creía que estaba enamorada de ella. Esas cosas solo pasan en las películas. Además, si hubiera una posibilidad, Mariel no sería mi tipo. Bueno, si hablamos de coger en la cama, accedería, pero solo eso. Sería una de esas chicas de las que suelo usar por diversión.
- Feliz cumpleaños... - lástima por ella, fue la primera en hablarme cuando estuve en sexto grado, pero así es de cruel la vida. Además, creo que le hago un favor.
- No aguantaría una follada de ese estilo - estoy segura.
Mariel es tan Barbie que creo que quedaría traumada si alguien le mete el pene por el culo con tanta violencia, sin importar su satisfacción o no.

- Qué puedo decir,
me gusta el dolor - bien, me levanto del suelo, acomodo mi falda para salir del baño.
- Aquí estás - cierra la puerta tras de sí y me hace retroceder a la cama.

Asumo que tiene algo que decirme.

Por lo rojo de sus mejillas, es un chico alto de ojos azul oscuro, De unos veinte años de hombros anchos, con un físico muy bien trabajado.

- Daimon me miró - se supone que eso te alarma.

- Yo lo miré - okey.

- Nos miramos al mismo tiempo, logré tener contacto visual con el chico que me gusta, me dio una sonrisa pero luego desapareció, lo vi hace un momento y....- Te contó que tenía una gran polla y folla como un loco, no, no.

- Hablamos por unos segundos, le conté de ti y se despidió con un "debemos hablar más seguido" -

¡Le habló de mí!

- ¿Qué clase de conversación tuvieron? -

- Empezó con un "hola" y dijo que estaba muy linda, entonces le agradecí, dijo que había visto caras nuevas desde la última vez que visitó nuestra mansión, me contó sobre su pequeño viaje a Italia y todo su pesado trabajo como dueño de los negocios de su padre, entonces yo dije que nada había cambiado, que seguía siendo una chica introvertida solo que ahora con una amiga -

yo.

- Dijiste que lo conocías desde siempre -
Sujeta mi mano.

- Nina, es cuatro años mayor, siempre fui tímida, además no suelo hablar con los amigos hombres que trabajan con mi padre - tiene sentido, si no fuera por mí ni siquiera estaría conmigo.

- Entonces él no conoce a tus amigos, solo te conoce como la hija de su compañero de trabajo.

- ¡Exacto! -

- ¿Qué más se dijeron? - continúo.

- Me preguntó cómo
era esa amistad -

- Entonces le dije la verdad, que me agradaba estar contigo porque eres igual de introvertida solo que con la diferencia de que tú eres una persona que no tenía problemas socializando, simplemente no estás con quienes no te agradan - juega con sus uñas mientras intento predecir sus pensamientos de ese tipo.

- Terminó diciendo que deberíamos charlar más seguido - saca una sonrisa, sin mostrar sus dientes, agarrada de mis manos.
También reí a pesar de que tenía otra razón para escuchar esa conversación.

.

-Sabes, fue divertido mientras duró,- digo mientras esparzo aquellos fluidos sobre el cuerpo de la muchacha, admirando aquel cuerpo descompuesto frente a mí sentada a su lado mientras abrazo mis pies, todos nos vemos así en el momento de morir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Sabes, fue divertido mientras duró,- digo mientras esparzo aquellos fluidos sobre el cuerpo de la muchacha, admirando aquel cuerpo descompuesto frente a mí sentada a su lado mientras abrazo mis pies, todos nos vemos así en el momento de morir.

- El mundo es malo y perverso, entonces ¿por qué vivir? - mi padre decía eso, aún recuerdo aquellas cadenas que ataba a mis pies junto a mis hermanos.

- Tiene razón en mucho, pero solo se aprende a vivir con ello, la guerra se derrama sangre para generar miedo, para conseguir propósitos, por diversión.

- Bien, terminemos con esto - cierro aquella funda, con mucha dificultad pongo el cuerpo en ese auto.
- Busquemos un lugar perfecto sin cámaras para tu escena de crimen - digo mientras conduzco.

Después de muchas cuadras encontré un parque, la calle no tiene cámaras, por este lado.

- Si doy unos giros a la izquierda... Si aquí no hay cámaras.-
Conozco muy bien estos lugares, los paseos nocturnos sirvieron de algo.

Miro a mi alrededor, salgo del auto y tiro el cuerpo.

Estoy en el auto.

- Adiós Angy, fuiste muy linda - momento de arrancar, no podía deshacerme del cuerpo porque no quería manchar el auto de sangre. Solo tengo un lugar para llevar a mis víctimas sin ser descubiertas, la casa abandonada de enfrente, nadie va ahí, tampoco hay vecinos, pero no tenía ninguna herramienta que pueda usar sin levantar sospechas.

Así que lo único que pensé es que todo el mundo le echaría la culpa a un mafioso, si hablamos de una adolescente que consume droga y usa su cuerpo como cajero automático. Además, su familia no la quiere, ya intentó suicidarse, solo le ayudé.
- No soy tan mala después de todo.

los Demonios también Tienen Almas Gemelas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora