los Demonios también Tienen Almas Gemelas

capitulo veintiséis

Sus senos se sienten tan suaves, su interior es apretado y entro a la perfección, mi cuerpo sobre el suelo mientras sus uñas se entierran sobre mi espalda, entonces me preguntó;
— lo estoy haciendo bien — los pensamientos se salen, entonces ella dice

—¿qué?— levanta su vista a mí, 

— no es nada — empuja mis caderas mientras me abraza con fuerza, cuento los lunares de su cuerpo y aquellas pequeñas cicatrices mientras huelo sus senos, entonces lo siento, lo entiendo, me perdí en mi propio juego.

Ahora veo, entiendo cuál es el propósito de lo que siento, la Deseo a ella, la idea de discutir y estar desnudos en una cama, la idea de llamarla mía completa, ser rivales y amigos.

— bésame...— dice entre suspiros, esto es diferente, por qué siento a mi alma salir de mi cuerpo, por qué cada choque de mis caderas y la forma en mi pene se entierra es diferente, no voy a negar, sentí empatía verla perdida a pesar dé estar de pie dentro de su mente caminar sin destino alguno pudo morir al cruzar la calle.

— Ah, Ah — gime fuerte, me abraza con fuerza, me gusta esa idea de tenerla cerca, de tras de mí pidiéndome hacer la mía, 

Porque, quiero sentirme necesitado, esa hermosa sensación de que alguien tema a dejarte porque quiere de ti, escuchar esas palabras.
 «Daemon no puedo vivir sin ti»

 «la deseo, quiero que sea mía»

— ámame Nina Dove —

— Daemon —

                                       
                                       …

— Kay — me mira desde su cilla muy relajada, a pesar de verme tendido, mi rostro está partido, mi labio duele, no sabía que podía crecer por un golpe solo. Puedo abrir mi ojo, la silla aún está en el suelo, el agua está por todas partes.

— ¿mamá?— será que deber dad me odia, no creo me compró un peluche, no solo está enojada porque ensucie el mantel.

— limpia este desastre, y espero ver el piso brillante — bebe de su botella, pero aún no puedo moverme, ¿no lo sabe?

—¡el cuerpo me duele! —  

— dije limpio..., el suelo — cierra la puerta de su habitación, no puede ser después de mucho tiempo, conseguí que me comprara un juguete, me dio una caricia, jugó conmigo porfa, tuve que regar el jugo en el mantel.

— soy un tonto — intento ponerme de pie, miro las cicatrices de mis manos, mi ojo está morado, mi labio tiene una parte cortada, mis mejillas están rojas, las lágrimas salen.

— eres un tonto, ahora te volverá a odiar — 

                                    …

Entonces es así como funciona

— Ah — dejo mi cuerpo caer sobre ella, Nina da besos sobre mi cabeza, sus piernas se enredan en mi cintura, abraza mi espalda, hacemos un momento de silencio.

— amarte — susurró después, su mentón se apoya sobre mi frente, mientras el sudor de nuestras pieles se desliza.

— sí — lo respondo

— ¿no sé qué significa? — que puedo decir dos personas que no conocen el amor, lo descubrirán juntos.

— tampoco lo sé, pero solo he visto que las personas que se aman están siempre juntas y se cuentan todo, discuten, se perdonan, pero siempre están juntos...—

— hasta que uno muera — completa mi frase.

— no sé — yo tampoco, pero necesito esto, de verdad

— pero puedo hacerlo, ... Con una condición — dijo con un silencio de por medio.

_ ¿Cuál?—Me senté a su lado.

— si uno de los dos, ya no quiere seguir... el otro lo matará, estaré contigo con esa condición — estar con alguien, que me amenace de muerte, si amenazo con dejarla. 

— Acepto — es lo que busco una persona que prefiera estar muerta a estar sin mí, lo necesito de alguna forma.

Revisé mi pantalón que estaba en el suelo, saque mi encendedor, también una lima que tenía dibujado un infinito como cello, empecé a calentar el acero.

— es una prueba de nuestro trato, — insinuó y pongo la lima sobre mi muñeca.

— tu turno, vuelvo a calentarla — Nina se voltea y me muestra su espalda, adornada de un pequeño lunar diminuto, de un negro demasiado oscuro, parece un insecto, entonces escogí ese lugar y presioné la parte superior de la lima.
— Ah — gime de dolor aprieta las sábanas, listo.

— ahora, tú y yo hemos sellado un pacto—