ARGENTINA

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Cuando mis versos lleguen a tus ojos,
cobíjalos, en su cansancio han de querer
beber de tus labios la esperanza que voy perdiendo al escribirlos.

Y si al leerlos sientes que te hablan de un amor que ya no existe,
no los desprecies, en su tristeza han de buscar
en tu mirada el consuelo que no encuentran en mi alma.

Y si al terminarlos piensas que son solo palabras vacías,
no los olvides, en su silencio han de guardar
el eco de tu voz que me acompaña en mi soledad.

Y si al guardarlos crees que son solo recuerdos que has de borrar,
no los pierdas, en su memoria han de tener
la imagen de tu rostro en tu último adiós .

Érase una vez un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora