El multiverso en peligro desafía a tres jóvenes a arriesgar sus vidas en un entrenamiento exhaustivo para restaurar el equilibrio de todos los universos. ¿Serán capaces de salvar toda la existencia?
Armados con tecnología avanzada que les permite vi...
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Hace un año.
Te demostraré que puedo ser igual de fuerte que tú, padre. Te demostraré a ti y a todos que estuvieron equivocados conmigo.
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En una remota isla, donde todos los habitantes se conocían debido a su reducido tamaño, vivía un adolescente que había dedicado la mitad de su vida a prepararse para seguir el legado de su padre.
Eran las 6 PM, un día tranquilo en el que los pájaros revoloteaban alrededor de las palmeras, creando una atmósfera serena y apacible.
—¡Areu! ¡Ya es hora! —Desde fuera, se escuchó aquel llamado, con una voz femenina llena de emoción y desesperación.
—¡Lo sé! No me lo perdería por nada del mundo.
Con desesperación y emoción, todo el vecindario salió de sus casas y se reunieron en el parque para presenciar la llegada de una nave espacial que se acercaba cada vez más a la isla.
—¡Esa es! —Los gritos de todos los terrestres eran escandalosos, pero llenos de felicidad y emoción.
La nave era tan grande que no podía aterrizar en ningún lugar de la isla, así que quedó flotando en el aire. El dictador bajó personalmente por primera vez a la tierra en toda la historia, sin mostrar su rostro y con voz distorsionada, causándole aún más intriga a los terrestres.
—¡Es él! —Todos lo señalaron, haciendo reverencia ante él.
Todos los civiles derramaron lágrimas ante la presencia del dictador, para ellos era como un dios.
—Gracias a todos por su cálida bienvenida como siempre, pero esta vez necesito a tres voluntarios urgentemente.
Entre los civiles, una joven de cabello azul y de piel blanca, se acercó a él.
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