Al día siguiente comenzaron los entrenamientos que les íbamos a dar a los Sully. Los citamos al amanecer en la orilla del mar para que primero nadaran un poco y ver en qué se necesitaba mejorar.
Al verlos acercarse a la distancia les sacudí la mano en forma de saludo.
- ¿Cómo durmieron? — cuestioné en cuanto estuvimos a una corta distancia.
- Bastante bien — respondieron los tres hijos mayores al mismo tiempo.
- ¿Y su hermanita la chiquita? — Ao'nung los interrumpió.
- Oh, Tuk. No se despertó a tiempo y no podrá acompañarnos hoy. Lo sentimos — Neteyam se disculpó mientras me miraba a los ojos.
- No se preocupen, pueden comentarle qué haremos hoy y la incorporamos mañana.
- ¿Y qué haremos? — preguntó la chica.
- Primero dígannos sus nombres, para poder llamarlos por estos — reí un poco.
Los tres se presentaron.
- Yo me llamo Kiri. — dijo la chica, a la cual Ao'nung miraba con una mirada diferente a la que veía a las demás chicas del clan; no era como la mirada que le daba yo a Neteyam, era diferente.
- Yo Neteyam.
- Y yo soy Lo'ak, para servirle...s — dijo el otro chico mientras miraba a Tsireya con una sonrisa coqueta.
- ¡Bien!, a nosotros ya nos conocen, así que estaría de más que nos presentáramos — sonreí.
- ¡Síganme! — gritó Tsireya para luego correr al agua y lanzarse, acto seguido hice lo mismo y salí a la superficie para asegurarme de que entraran al agua.
- ¡Vamos, entren! — grité desde el agua.
La primera en entrar al agua fue Kiri, de esta siguió Lo'ak y después de este fue Neteyam.
Mis hermanos y yo nos metimos a bucear en el fondo del lugar donde nos encontrábamos, los Sully querían ir con nosotros pero, como era de esperarse, ellos no podían mantenerse debajo mucho tiempo. Yo me hundí con mis hermanos por unos segundos y salimos a la superficie.
- Intentemos con unos ejercicios para que puedan controlar su respiración — ordenó Tsireya y todos nos dirigimos hacia unas rocas que se encontraban cerca de donde estábamos.
Todos nos sentamos con las piernas cruzadas. Me acerqué a Neteyam mientras los demás observaban.
- Tienes que sincronizar tus latidos con tu respiración — me acerqué a él colocando mi mano en su estómago.
Sentí cómo sus latidos se aceleraban más y más en cuanto más me acercaba a él.
- Oye, tranquilízate, tus latidos van muy rápido.
- Sí, lo siento — Net se disculpó y su respiración y sus latidos se iban regulando mientras me miraba a los ojos.
- Inhalas~ y exhalas~ — decía mientras hacía lo mismo para que me siguiera.
En un momento, ni él ni yo respirábamos, nos estábamos mirando a los ojos hasta que nos interrumpieron.
- Ejem... — Tsireya nos interrumpió — Lamento interrumpirlos, pero, faltan Kiri y Lo'ak.
- Cierto — reaccioné y me alejé de Neteyam — Tú ve con Lo'ak, yo ayudo a Kiri. Como ALGUIEN — hice enfasis en la última palabra y miré a Ao'nung a los ojos— No quiere ayudarnos, pues entre nosotras lo hacemos.
Kiri y Lo'ak ya sabían controlar mejor su respiración afuera del agua, así que decidimos probar dentro de esta.
Todos nos sumergimos un poco y estos ya sabían controlar bastante bien su respiración dentro, pero, como queríamos pasar un rato más en el agua, tomamos unas criaturas que nos ayudan a durar más tiempo sin necesidad de estar en la superficie.
Estuvimos nadando un rato, y empezó a ponerse el sol.
Voltee a ver al cielo y ví que no faltaba mucho para que fuera el atardecer, y necesitaba salir para verlo. Así que les pedí a todos que salieran a la superficie para avisarles que me iba a ir.
- Hey, ya voy a salir. Les aviso para que no piensen que me pasó algo — reí despacio y estaba a punto de irme, cuando siento un agarre algo fuerte en mi brazo, era Neteyam.
- ¿A dónde vas? — cuestionó el chico de lindos ojos.
- Voy a ver el atardecer... — esas iban a ser mis últimas palabras antes de irme, pero mí corazón habló antes de que mi mente lo analizara — ¿quieres venir conmigo?.
Todos se veían algo sorprendidos, más mis hermanos, a ellos nunca los dejaba acompañarme a ver los atardeceres, o tan siquiera mirar al cielo por un rato. Para mí es un momento muy íntimo.
- ¡Claro! — Neteyam sonrió y me acompañó hasta la orilla, donde nos sentamos en la arena a ver el atardecer en silencio, pero no era un silencio incómodo, era un silencio lindo, donde disfrutábamos la compañía del otro.
Y entonces, el cielo se oscureció.
- ¿No crees que deberíamos volver?, ¿no se preocuparán? — cuestionó Neteyam algo preocupado pero se le notaba desanimado.
- Nop, este es mi momento favorito. — lo miré a los ojos, en ese momento mi mundo se detuvo, en la oscuridad, sus ojos brillan "como dos estrellas".
De pronto me sacó de mis pensamientos.
- Eh... — se le notaba nervioso por tener mi mirada puesta en sus ojos.
- ¿Mh?, oh, cierto — reí apenada — Y por que mis padres se preocupen, no pasa, ellos saben que me gusta ver el cielo por la noche. Y supongo que tus hermanos les dijeron a los tuyos que estabas conmigo
— sonreí.- Claro — me devolvió la sonrisa — ¿Y qué es tan especial de este momento? — cuestionó con intriga.
- Luego te explico, por ahora disfrutemos— devolví mi mirada al cielo que se encontraba ya estrellado.
Neteyam sólo se quedó en silencio e hizo lo mismo que yo. Luego de casi 20 minutos, me recosté en el hombro de Neteyam y me quedé dormida. Él me cargó y me llevó hasta mi casa.
- Buenas noches... — entró a mi casa con cuidado de no hacer mucho ruido para no despertarme.
- ¡¿QUÉ LE PASÓ?! — Mis padres se acercaron a Neteyam gritando preocupado y él me alejó con cuidado.
- Está dormida... — Neteyam susurró.
Mi madre suspiró aliviada mientras mi papá me tomaba en sus brazos.
- Gracias por traerla, jóven Sully. — agradeció mi padre.
- No hay de qué. Linda noche.
Neteyam regresó a su casa y mi padre me llevó al lugar donde dormía.
ଘ(・ω・)_/゚・:*:・。☆
¡Hasta aquí la actualización de hoy, amikitos!, esperen al siguiente capítulo.
Espero que les haya gustado el cap, si es así, me lo pueden hacer saber con un comentario o un voto.
¡Nos leemos!
- Milo.
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"Starboy" (Neteyam Sully)
Fanfic- "Ella ama las estrellas, y yo la amo a ella"... Están profundamente enamorados y ni siquiera ser de diferentes clanes haría que su amor verdadero fallase. Miyoki y Neteyam son almas unidas por la tempestad, ahora sólo tienen que protegerse mutuam...