Aquella misma noche, en las lejanías de los límites del gran reino, criaturas oscuras conjuraban magia negra para cruzar la imponente barrera.
-¿Esto te va tomar más tiempo?- gruñó una fémina monstruosa, que tenía su piel quemada y rostro desfigurada, a uno de sus compañeros, quien se encargaba de usar su magia para neutralizar la de la barrera.
-Puedes hacerlo tú si quieres.- arremetió frustrado justo antes de lograr un hueco por el cual pasar.
Tres perros, de aspecto tenebroso y colmillos sangrantes, fueron los primeros en cruzar para olfatear y alertar si es que algún guardia del Nuevo Berk estaba resguardando la barrera. Al percatarse que no había riesgo alguno, sólo ladraron una vez y esa fue señal suficiente para sus acompañantes en pasar e invadir Nuevo Berk.
Pronto llegarían a su objetivo.
∞ ∞ ∞
Alguien más aprovechaba la oscuridad de la madrugada para escabullirse con sigilo por el castillo, pero cuando estaba en el pequeño patio frontal, en camino a los establos, sintió cómo la tomaban por el brazo y se giró con sobresalto.
-Si quieres convencerme de no hacerlo...- la rubia se tranquilizó al ver de quién se trataba e intentó alejarlo, pero él la interrumpió.
-Te conozco mucho como para saber que nadie te puede convencer. Sólo te pido que esperes un poco.- le dijo el castaño.
-¿Para qué?- arremetió ella, por un momento frunció el ceño, pero luego su rostro se iluminó de una radiante esperanza- ¿Me acompañas?- cuestionó con una gran sonrisa en sus labios, la cual se esfumó al ver la seriedad en el rostro del ojiverde.
-Astrid, sabes lo que quiero.- contestó implícitamente- Quiero servir a la reina y defender Berk, si eres mi amiga, no me pidas que te elija a ti.- le pidió casi en un ruego.
La princesa sintió su corazón estrujarse ante aquella mirada que le lanzaba Hiccup, por más que le doliera, no podía hacerlo elegir de esa manera.
-Si no me voy ahora, nunca me iré.- murmuró desviando la vista.
-Sí, bueno, no es nada valiente huir a la mitad de...- el muchacho iba a regañar su actitud, pero se detuvo abruptamente y miró detrás de Astrid con atención- ¿Es neblina?- cuestionó extrañado y la ojiazul volteó para verlo con sus propios ojos.
-En Berk nunca hay niebla.- señaló lo obvio.
No obstante, cuando iban a acercarse a aquel fenómeno en su reino, escucharon un grito proveniente de encima de sus cabezas, pero cuando quisieron saber qué pasaba fue muy tarde; un guardia cayó de una de las torres de vigilancia y murió en el impacto contra el suelo. Los jóvenes se sobresaltaron, Hiccup se colocó frente a Astrid justo antes de que otro cuerpo cayera delante de ellos y por poco la sangre le salpica a ellos, aquello fue suficiente para que saquen sus respectivas armas.
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∞ Protectors of Magic ∞
FanficUna antigua profecía parecía extinguida a raíz de la muerte del malvado rey de Berk, Grimmel. Sin embargo, el reino aún no estaba seguro de las magias oscuras y aquella profecía de una salvadora hechicera y sus protectores recobró vida. Nadie puede...