Falling (Adaptación Supercorp) Lena gip

7

Kara POV

En el momento en que salgo del sueño y recupero la consciencia, la felicidad pura me ilumina por dentro y me doy la vuelta, ansiosa por acurrucarme contra Lena y empaparme del resplandor de la noche más perfecta que he conocido. Una noche que llevaré en el corazón hasta el fin de mis días.

Y también me acurrucaría contra ella... si estuviera aquí. Si su lado de la cama no estuviera frío al tocarlo. Me dejó aquí.
Ni siquiera me hizo saber que se iba a levantar. Estoy segura de que está demasiado ocupada siendo grande e importante, siguiendo con su día de la forma en que lo hace después de llevarse a una chica a la cama y correrse dentro de ella.

La vergüenza me deja la cara ardiendo. No me lo puedo creer. Mamá tenía razón. Esto es todo lo que quería. Una noche con una joven demasiado estúpida para entender que eso es todo para lo que sirve.

¿Cómo pude estar tan equivocada? ¿Cómo pude ser tan ingenua? ¿Cómo puedo enfrentarme a mí misma después de esto, cuando la vergüenza amenaza con endurecerse y convertirse en odio hacia mí misma? Así es como me siento conmigo misma. Me odio por haberle facilitado tanto que se aprovechara de mí y me hiciera sentir deseada, conectada. Debo estar realmente desesperada si caí en su trampa tan fácilmente.

Una cosa que no voy a hacer es quedarme aquí ni un minuto más de lo necesario. Al menos puedo tener la dignidad de recomponerme e irme con la cabeza bien alta.

Por segunda vez, un miembro de la familia Luthor me ha avergonzado, pero eso no significa que tenga que darle la oportunidad de regodearse con ello.

El dolor entre las piernas al levantarme de la cama me recuerda lo feliz que fui anoche. Ni siquiera puedo pensar en eso ahora. Es una pérdida de tiempo y sólo me retrasará.
Lo que más importa es conseguir irme.
Después, tengo todo el tiempo del mundo para repasar hasta el último detalle de la experiencia y arrepentirme de haberme dejado seducir tan fácilmente.

Al menos fue tan amable de recoger mis cosas y dejármelas aquí. No tengo que recorrer la casa desnuda para encontrar mi ropa. Me la pongo lo más deprisa que puedo, atenta a cualquier ruido procedente de otro lugar de la casa. Dudo que me dejara sola aquí y se largara. Al menos yo no lo haría, no siendo tan rica y teniendo tantas cosas caras por ahí. Aunque supongo que siempre podría reponer lo que le robaran. ¿Y si no tengo forma de llegar a casa? Esto empeora cuanto más lo pienso. ¿Cómo he podido ser tan estúpida?
Apenas puedo respirar mientras abro la puerta del dormitorio y me pongo de puntillas, muy despacio, luchando por no hacer ruido. Pero resulta que no importa.

-Oh, hola. -Mi corazón casi se me sale por la boca. Me sobresalto al oír la voz de Mike en cuanto entro en el pasillo.

Ahora sé lo que se siente ser un ciervo ante los faros, congelada mientras cientos de pensamientos de pánico corren por mi mente.
Sin embargo, cuando me atrevo a mirar al final del pasillo, donde él permanece al final de la escalera, lo encuentro sonriendo. No es la sonrisa engreída y comemierda que suele lucir, pero eso no es suficiente para aliviar la tensión que me oprime por dentro. ¿Por qué tiene que estar aquí?

Que se burle de mí puede ser la gota que colme el vaso.

-Mamá está abajo preparándote el desayuno -anuncia. Sigo fija en mi lugar, con la mano en el pomo de la puerta, cuando añade: -Me ha mandado a buscarte antes de que me vaya a clase.

-Oh, de acuerdo. -Mi voz es tan pequeña y temblorosa.

Parece sincero, pero seamos realistas. No creo que nadie pueda culparme por ser reacia a confiar en él después de lo que ya ha hecho. Sin embargo, me ofrece una sonrisa cálida y fácil antes de darse la vuelta y bajar corriendo las escaleras. Como si todo esto no tuera gran cosa. Me pregunto si él y su madre ya habrán hablado e imagino que probablemente sí.