Falling (Adaptación Supercorp) Lena gip

Epilogo

Kara's POV

Un mes después.

—Oh.
Eso es todo lo que puedo decir, y es más como el sonido que alguien hace cuando algo lo golpea de la nada. Ni una palabra, en realidad.
Mis ojos están pegados al palillo que tengo en la mano. No sé qué me hizo agarrar el test cuando venía de clase.

¿Intuición, tal vez? Sólo hace un mes que vivo con Lena, y sólo empezamos a tener relaciones sexuales una semana antes, pero mi ciclo ha funcionado como un reloj desde el principio. Lo achaqué a la emoción y al estrés de la mudanza, junto con el hecho de haber suavizado las cosas con mamá.

Finalmente, me di cuenta de que podía estar embarazada.

Y ahora, tengo la prueba en mis temblorosas manos.

Positivo. Estoy embarazada. Voy a tener un bebé.

Nuestro bebé. Sé que ella lo quiere; no se correría con tanto entusiasmo dentro de mí si no fuera así, y ya ha expresado su desaprobación ante la idea de que tome anticonceptivos. Quiere una gran familia. Y yo también.

Dios, lo deseo con todas mis fuerzas ahora que sé que ya hemos empezado.

Aún así... ¿esperaba que sucediera tan pronto? Estaba segura de que podríamos pasar al menos unos meses en esta loca fase de luna de miel de sexo casi constante. Entre nuestros momentos de intimidad, se hapropuesto que conectemos y nos conozcamos.

Comemos juntas e incluso salimos con Mike de vez en cuando. No es tan mala persona una vez que se deja llevar un poco y deja de actuar como si fuera demasiado genial para la universidad. Parece que realmente quiere que su madre sea feliz.

Y si hay algo que sé, es que Lena es feliz. Me lo dice todos los días, todo el tiempo. Y también me lo demuestra, de muchas maneras. Regalos sin otra razón que encontrar algo que pensó que me gustaría. No pasa un día sin que me anuncie su decisión de llevarme a algún lugar nuevo.

Manhattan, Los Ángeles, Roma, París, Tokio.
Quiere presentarme el mundo. Compartir cada experiencia.

Bueno, aquí hay una experiencia que nunca antes he vivido.

Mike tenía planes de pasar el fin de semana en casa de un amigo, y sé que Lena estaba deseando aprovechar la ocasión para profanar cada centímetro de la enorme casa que ahora llamo hogar. Teniendo eso en cuenta, espero que vuelva de la oficina en cualquier momento. Sigue tan excitada con la idea de que estemos juntas, incluso después de un mes de tener acceso a mí las veinticuatro horas del día.
¿Se le pasará el entusiasmo cuando le dé la noticia? ¿Y si esto lo cambia todo?

No. Aunque cambiará las cosas -siempre lo hace, estoy segura-, no nos cambiará a nosotras. No es casualidad que Ambas sintiéramos esa innegable conexión en el momento en que nos miramos. No había rima ni razón. Simplemente estaba ahí y existía. No se puede romper algo así.

Aun así, no puedo evitar sentirme un poco nerviosa por el momento y espero que no se sienta decepcionada mientras me meto en la ducha para estar lista en cuanto llegue a casa. No quiero perder ni un minuto de nuestro tiempo juntas. Mi deseo por ella tampoco ha disminuido, como tampoco lo ha hecho el suyo por mí.

En todo caso, tengo más hambre de ella que antes, porque ahora sé qué esperar. Qué anticipar. Sé cómo hace que todo mi cuerpo zumbe como si estuviera conectada a un tomacorriente con el más mínimo contacto. A veces basta una mirada, una ceja levantada, y mi coño se inunda.

Todavía me estoy secando en nuestro dormitorio cuando la oigo. Mi nombre, resonando en el primer piso. —¡Kara!
Mi corazón va a estallar. —¡Aquí arriba! —Me tiemblan las manos. Estoy tan feliz, tan emocionada, tan llena de esperanza. Un bebé, nuestro bebé. Hay tanto que esperar.
Dios, sólo quiero que sea feliz.