La Chica del Concurso {One Direction (Louis Tomlinson y Tú)}

Epílogo.

~2 MESES DESPUÉS~

NARRA LOUIS:

Me desperté y miré la hora: 12:17

Se notaba que era sábado porque mis hermanas estaban gritando en la planta de abajo. Me levanto de la cama perezosamente y bajo al salón donde están mis hermanas viendo la tele mientras terminan de desayunar.

-Buenos días pequeñas.- saludo sentándome a desayunar con ellas.

-¡Louis!- me llama mi madre- ¡Tienes una llamada!

Me levanto del sofá y voy a la cocina donde mi madre me espera con el teléfono en la mano, le sonrío, me lo da y sale de la cocina.

-¿Si?

-Buenos días chaval, ¿qué tal?

-Ah, hola Simon. Muy bien, disfrutando con la familia, ¿y tu?

-Yo genial, además tengo buenas noticias. Eres libre.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Que puedes dejar a Eleanor, acabo de romper el contrato con su padre.

-¡Oh! ¡Gracias gracias gracias! ¡Me acabas de arreglar el día, que digo el día, el año entero!

-Vale vale, relájate chaval. Ya sabes lo que tienes que hacer.

-Si.

-Y Louis, hazme un favor.

-¿Qué?

-Llama a la chica de la que me hablaste.

-Lo haré. Gracias por todo.

-De nada, cuando te hayas librado de tu novia llámame.

-Vale, hasta luego.

-Adiós chaval.

Cuelgo el teléfono y mientras vuelvo al salón se me ocurre una idea fantástica para librarme de Eleanor sin que me puedan echar las culpas a mi.

-Oye mamá, ¿esta tarde iréis a algún lado?- pregunto.

-Si, voy a ir a zoo con tus hermanas. ¿Quieres venir?

-Emm no, en realidad había pensado en llevar a Lottie de compras.

-¡Si, me parece una idea genial!- gritó mi hermana.

-Bueno,- dijo mi madre.- pues entonces tu quédate con ella y nosotros iremos al zoo.

-¡Genial!- dijo Lottie.- Eres el mejor hermano del mundo.

-Lo se.- dije riéndome.

-Tonto.- murmuro por lo bajo y me dio un golpe en el brazo, luego se rió y siguió viendo la tele.

NARRA ______:

Por fin era sábado. Esa semana en el instituto había sido agotadora, y encima por la calle tenía que ir en coche o con la capucha puesta para que no me siguieran los periodistas ni me parara la gente cada dos por tres. En cuanto salí de la cama miré la hora; 1:57 p.m.

Salté de la cama, me vestí con lo primero que pillé y corrí escaleras abajo en dirección a la cocina donde encontré a mis padres y a mis hermanos poniendo la mesa.

Después de comer ayudé a recoger y cuando estaba terminando sonó el teléfono de la cocina.

-Lo cojo yo.- dijo mi padre.- ¿Si? ¿Dígame? Si, es aquí, en seguida se pone. Un momento. ______,- dice tendiéndome el teléfono.- es para ti.

Asiento y cojo el teléfono extrañada.

-¿Si?- pregunto.

-Hola ______, soy Simon. ¿Qué tal estás?