Me desperté un poco antes de las 7:00, pero no salí de la cama hasta que comenzó a sonar el dichoso despertador. Entonces me levanté, apagué el despertador y puse "One Direction: Up All Night" en el reproductor de música. Después de vestirme con unos shorts negros, una camiseta blanca y unas convers altas blancas. Después me peiné, apagué la música y baje a la cocina a desayunar. Cuando entré a la cocina solo me encontré con mi hermano Dani.
-Hola- saludé contenta.
-Buenos días- respondió él- ¿A qué viene tanta felicidad?
-¡Último día de clase!-dije feliz mientras echaba leche y cereales en un bol y cogía una cuchara en dirección a la mesa.
-Último día para ti enana-dijo fijiendo tristeza.
-Bueno, pues te aguantas.-me siento a su lado- No crezcas y así no tendrás que ir a clase.
-Bueno, lo que tu digas.-dice levantándose de la mesa y llendose al cuarto de estudio (despacho que compartimos él y yo) a preparar la mochila.
Mi hermano Dani tiene 20 años, está estudiando ingenieria en la universidad y este es su segundo año. Es muy simpático y le gusta hacerse el graciosete, pero es un cacho de pan.
Miré el reloj de la cocina y vi que marcaba las 7:55, justo en ese momento entró mi otro hermano mayor por la puerta de la cocina y empezó a meterme prisa.
-Vámonos ya ______ o llegarás tarde.-dijo cogiendo su maletín y dirijiéndose a la puerta de entrada con Dani detrás.
-Vale vale, ya voy.-dejé el bol vacío y la cuchara en el fregadero, y depués de coger la mochila me dirijí a la entrada donde me esperaban mis hermanos. David era mi otro hermano mayor. Tiene 25 años, ha terminado la carrera y ahora trabaja el la empresa de mi padre. -¡Ya estoy!-grité cuando llegué donde ellos estaban.
Entonces atravesamos el jardín salimos a la calle con cuidado de que no se nos escapara el perro y nos montamos en el coche en dirección al instituto.
Justo cuando estaba a punto de poner un pie dentro del edificio alguien me cogió del brazo y yo proferí un gritito del susto.
-Buenos días- dijo el chico sonriente.
-¡Alberto! ¡Pero serás idiota, me has asustado!-dije riendo mientras volvíamos a andar en dirección a la clase.
-Bueno,como siempre-me limité a encogerme de hombros.- Oye, ¿has visto el tablón de anuncios?
-No, ¿por?
-Porque...-el sonido de la campana que indicaba el comienzo de las clases lo interrumpió.
-Ups-dije riendo por lo bajo.
-Bueno, ¿te has traido el móvil?-preguntó. Yo solo asentí.-Bien, entonces ahora cuando estés en clase conéctate al WhatsApp y te cuento.
-Vale-me detuve. Ya habíamos llegado a las puertas de nuestras respectivas clases.-Bueno, luego nos vemos.-Le abracé y él me correspondió el abrazo.
-Adiós pequeña, no te metas en líos.-ríe por lo bajo.
-Lo intentaré.-sonrío y entro a mi clase.
Nada más entrar por la puerta vi que el profesor estaba sentado en su mesa mientras que el resto de mis compañeros corrían, gritaban y tiraban aviones y bolas de papel por toda el aula. Entonces divisé a Ylenia en la esquina de la última fila, leyendo sentada bajo la ventana.
-Hola.-dije acercándome a ella y sentándome a su lado.
-Hola ______. ¿Qué tal?-sonríe
-Bien, ¿y tú?-pregunté
-¡Súper mega ultra hiper feliz!-grito y luego las dos nos echamos a reír.
-Bueno, ¿a qué vas a dedicar la mañana de tu último de día de clase en cuarto de la eso?-preguté mientras sacaba mi móvil del bolsillo.
-A leer, básicamente.-respondió.-¿Y tú?
-Yo tengo que hablar con Alberto, me lo e encontrado en la entrada y me ha dicho que me conectara al WhatsApp porque teníamos que hablar.-Respondí mientras abría el WhatsApp.
-Ah bueno, será lo de el tablón de anuncios.-
-¿Tú también lo sabes?-pregunté haciéndome la ofendida.
-Por supuesto, lo hemos planeado todo Alberto, Benjamín y yo.-respondió orgullosa.
-¿Y no me puedes decir que es?
-No.-negó con la cabeza.-Tendrás que hablar con Alberto para averiguarlo.-dijo mientras se sumergía de nuevo en el libro que tenía en sus manos.
-Está bien.-refunfuñé y abrí una conversación con Alberto.
ESTÁS LEYENDO
La Chica del Concurso {One Direction (Louis Tomlinson y Tú)}
FanficEra una chica normal, hasta que esos cinco idiotas aparecieron en su vida y la cambiaron para siempre. Ella al principio no quería ir, pero luego se acabó convenciendo e incluso estuvo a punto de convencerse de que sería un verano tranquilo sin prob...