La Chica del Concurso {One Direction (Louis Tomlinson y Tú)}

Capítulo 20.

Hola a toda la gente que me sigue y que está leyendo esto xD.

En primer lugar quiero disculparme por haber estado casi veinte días sin subir nada, y en segundo lugar quería decir que lo que viene a continuación será narrado por los amigos de rayis que están en su ciudad natal. Esto no tendrá nada que ver con todo lo pasado anteriormente, así que si queréis no lo leáis; puesto que marcaré con una línea donde acaba esta parte y donde empieza lo que sería la continuación del capítulo anterior. El trozo que narran los amigos de rayis a continuación lo ha escrito mi amiga en la que basé el personaje de Ylenia, y lo que sería la continuación del capítulo anterior me ha ayudado la chica a la que voy a dedicar este capítulo.

Ahora que ya os he dado suficiente la tabarra espero que os guste, y recordad que acepto todo tipo de sugerencias.

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NARRA YLENIA:

Me desperté sobre las tres de la tarde y lo primero que vi fue a Benja sentado en una silla al lado de mi cama mirándome.

-Buenos días.- me saludó con una sonrisa. Después se puso de pie, me abrazó y tuve que aguantarme las ganas de volver a dormirme entre sus brazos.

-Yo quería ver Bloobath en directo.- dije triste recordando que estaba allí porque la gira que iba a ver ese verano se había suspendido y yo me había quedado sin viaje de vacaciones. Benja sonrió y tiró de mi intentando sacarme de la cama.

-¡No!- grité con voz de niña pequeña mientras volvía a arroparme con la manta. Benja suspiró, abrió mi armario, me sacó ropa limpia y me la dio. Yo fruncí el ceño.- Tengo hambre.- dije mirándole. Él apartó su mirada de la mía y sacó su móvil. Después marcó un número que creí reconocer y tras unos segundos de espera le contestaro al otro lado de la línea.

-Alberto...- oí que le decía Benja a nuestro amigo que estaba al otro lado del teléfono.- haz el desayuno a Ylenia.

-Tío, pensaba que llamabas por algo importante.- oí que se quejaba Alberto.- Estoy comiendo, son las tres.

-¿Y yo no soy importante?- le grité haciéndome la ofendida después de quitarle el móvil a Benja y activar el altavoz para que pudiéramos hablar los dos a la vez con nuestro amigo.ç

-Benja,- dijo Alberto armándose de paciencia.- dije que la despertaras, no que le dijeras que soy su cocinero o algo...

-Pero es que tenemos hambre.- reprochó mi amigo y justo entonces Alberto cortó la llamada. Entonces Benja salió de mi cuarto, yo me cambié y después los dos nos fuimos a casa de mi "cocinero".

Cuando llegamos llamamos al portero y contestó su madre.

-¿Quién es?- preguntó la señora.

-¿Servivio de desayuno a domicilio?- dijimos Benja y yo al unísono entre risas y un poco inseguros.

-Creo que se han equivocado.- contestó la mujer.

-Aurelia, abre.- dije yo.

-A chicos, sois vosotros....- dijo al reconocernos.-¡Alberto!, tus...amigos.- le gritó a su hijo. Después nos abrió, cuando entramos vimos a Alberto al final de la escalera y Benja y yo corrimos hacia él gritando.

-¡Huevos fritos! ¡Cola Cao! ¡Gofres! ¡Café!- y así seguimos diciendo nombres de alimentos hasta que nos sentamos en la mesa de la cocina y apareció el abuelo de Alberto. El cual da muicho mal rollo porque fue un soldado alemán...

Benja y yo nos pusimos de pie, y rápidamente nos pusimos tiesos igual que Alberto.

-Hola Till.- saludó Alberto.