La luz plateada de la luna se derramaba sobre la ciudad, marcando la hora de nuestro regreso a casa. A mi lado, Roslyn también percibió la oscuridad que se avecinaba y comentó con calma: "La noche está por llegar. Esperemos a que regrese tu padre y luego podríamos ir a cenar, ¿qué opinas?"
Asentí con entusiasmo, aceptando la sugerencia de Roslyn. Con una sonrisa, ella simplemente asintió, y después de pasar algún tiempo sentados en unas bancas en el corazón de la ciudad, divisé a lo lejos la llegada de Lewis junto con el carruaje.
Al descender del carruaje, Lewis nos observó y comentó: "Espero que se hayan divertido, especialmente tú, Jayles."
Respondí con una sonrisa: "Sí, me divertí explorando varios lugares junto a mamá."
Roslyn, a mi lado, asintió con satisfacción y añadió: "Cariño, vayamos a cenar. Será una excelente oportunidad para que Jayles experimente los sabores únicos de la ciudadela de Flyn."
Lewis estuvo de acuerdo, y sin demora, nos acomodamos en el carruaje. Tras cruzar algunas calles, llegamos a un restaurante casual. Descendimos del carruaje, Roslyn y yo entramos al lugar con expectación, mientras Lewis se encargaba de estacionar el carruaje en un lugar seguro antes de unirse a nosotros para disfrutar de una agradable cena en este rincón culinario de la ciudad.
El restaurante, con su ambiente acogedor y aromas tentadores, nos recibió con las expectativas de que sería una deliciosa cena. Nos acomodamos en una mesa bien iluminada, donde los murmullos de otros comensales se mezclaban armoniosamente con la suave música de fondo.
Roslyn, con su característica sonrisa, hojeó el menú y sugirió algunas especialidades locales. Lewis regresó a tiempo y mientras comíamos, preguntó con interés: "Jayles, ¿qué fue lo que más te llamó la atención hoy?"
Entre bocados, respondí: "Me sorprendieron muchas cosas, pero lo que más me intrigó fue un antiguo pergamino que encontramos. Según el vendedor, era de un templo élfico."
"¿Templo élfico? Eso realmente es increíble, aunque podría ser una estafa," reflexionó Lewis mientras continuaba comiendo. Aunque tenía razón en sus dudas, yo ya había comprobado la autenticidad del pergamino.
Después de compartir nuestras experiencias y risas, la cena llegó a su fin. Aunque el sabor no estaba a la altura de mis antiguas experiencias, aún así disfruté del momento.
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Dentro del carruaje que nos conducía de vuelta a casa, el cansancio comenzó a pesar sobre nosotros como un manto opresivo. Roslyn, al notar mi expresión somnolienta, habló con dulzura: "Cariño, si el sueño te abraza, déjalo envolverte. Te despertaré cuando lleguemos a casa."
Asentí levemente y me acomodé junto a Roslyn, permitiendo que las sombras del sueño me envolvieran como un suave abrazo.
...
Hiii~ Hiii~
El repiqueteo de los cascos de los caballos se detuvo bruscamente, rompiendo la armonía de mi apacible sueño. Antes de que pudiera articular una pregunta, los resonantes pasos de varias personas y una voz autoritaria retumbaron en el aire nocturno: "¡Salgan del carruaje si desean preservar sus vidas!"
Aunque la situación no estaba del todo clara, la certeza de que nos habían emboscado se apoderó de mí. Roslyn, a mi lado, me aferró con firmeza y dijo, tratando de infundir calma: "Tranquilo, Jayles, todo estará bien."
A pesar del intento de Roslyn por transmitir calma, la tensión se apoderó del carruaje. Salimos con precaución, enfrentándonos a un grupo de individuos encapuchados que nos rodeaban. Su líder, con voz áspera, nos amenazó: "Rápido, entreguen todo lo de valor que tengan, y nadie saldrá lastimado."
Roslyn, manteniendo su compostura, empezó a sacar discretamente algunas pertenencias para ofrecer a los asaltantes. Lewis, sin embargo, observaba la situación con una mirada penetrante y una expresión sombría.
Después de entregar todas nuestras posesiones de valor, el líder volvió a hablar, exigiendo con rudeza: "¡Y también entreguen el pergamino de origen élfico!"
Así que de eso se trataba...
Reflexioné mientras recordaba los acontecimientos anteriores en la ciudad, cuando compramos el pergamino no había nadie presente así que nadie podría saber que nosotros teníamos algo así, la única vez que mencioné el pergamino delante de más personas fue en el restaurante, no sabía que hubieran personas tan astutas.
Decidí retener el pergamino, y al notar nuestra negativa, el líder, con dagas en mano, se aproximó amenazante. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzarnos, una luz escalofriante iluminó la escena.
Splashhhh!
La luz trazó un sendero horizontal en las piernas del líder, seguido de un estruendoso...
Pusssshhh!!
Y con ello vino un intenso grito: "¡Ahhh! ¡Mi pierna!" El líder, ahora tumbado y ensangrentado, se aferraba desesperadamente al lugar donde antes estaba su pierna.
"¡Roslyn, lleva a Jayles al carruaje!" exclamó Lewis mientras ella me cargaba en sus brazos, conduciéndome al refugio del carruaje. "¿Jayles, estás bien?" preguntó Roslyn con preocupación, buscando tranquilizarme.
Respondí con un asentimiento, y ella me abrazó en silencio. Era mi primera experiencia presenciando una violencia tan cruda, pero, extrañamente, no me sentía perturbado. Mientras tanto, afuera, los sonidos de agonía y la violencia continuaban, pintando un cuadro vívido de caos y desesperación.
Los alaridos y aullidos de los asaltantes, las carnes siendo cortadas y la sangre salpicando resonaban en mi mente, creando una escena macabra que podía imaginar claramente sin verla con mis propios ojos. La brutalidad del enfrentamiento era impactante.
Asombroso...
Me dije a mi mismo impresionado por los agudos sentidos que tenía, posiblemente sea algún beneficio que haya obtenido al haber usado el Arte de Consumación en mi nacimiento, también podrían ser beneficios de poder controlar la energía del Qi. Aunque no la haya entrenado aún así sus beneficios son increíbles, debería concentrarme también en practicar el Camino Marcial.
...
No pasó mucho tiempo antes de que los sonidos de la lucha se extinguieran, indicando el sombrío final del conflicto. La voz de Lewis desde afuera del carruaje rompió el tenso silencio: "Ya pueden salir, ¿están bien?"
Roslyn abrió la puerta del carruaje, revelando a Lewis, quien, a pesar de su agotamiento, mostraba indicios de la brutal batalla. Manchas de sangre adornaban su figura, testimonio de la carnicería que había tenido lugar. Múltiples cuerpos yacían en el suelo, testigos mudos de la feroz contienda, seguramente tuvieron una muerte muy dolorosa.
"Estamos bien, cariño, pero tú, ¿estás herido?" preguntó Roslyn, preocupada mientras revisaba el cuerpo de Lewis en busca de heridas.
Lewis, dejando escapar un suspiro de alivio, me miró y preguntó: "¿Estás bien, Jayles?"
"Sí, estoy bien, papá. Tenía miedo", respondí honestamente.
Lewis solo dio una risa ahogada y continuó: "No pareces muy asustado, eso es bueno, mi hijo es un chico duro."
Lewis soltó una risa ahogada y comentó: "No pareces muy asustado, eso es bueno. Mi hijo es un chico duro". Aunque en ese momento, me preguntaba si Lewis era un mago o un espadachín, la visión desgarradora de los cuerpos mutilados sugería lo segundo.
Después de que Roslyn terminara de inspeccionar a Lewis, este dijo con solemnidad: "Estos bandidos se sintieron atraídos por tu pergamino, Jayles. En el futuro, tendrás que aprender a defenderte. No estaremos siempre a tu lado, así que mientras esté vivo, te enseñaré todo lo que necesitas para sobrevivir".
Por un momento sentí una punzada en el pecho al oír estas palabras, sabía que estos nuevos padres no serían eternos pero aún así la idea de que no estuvieran conmigo me hizo sentir incomodo.
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El Descenso del Príncipe -PGP2023
FantasyEl Príncipe Jayles, es considerado por todos los seres vivientes un desperdicio. Luego de que fue descendido a un mundo inferior, buscará la manera de volver a la cima que le pertenecía. "Yo, Jayles que fui considerado El Príncipe Sabio, si no pued...