Danmachi: El ascenso de la muralla

Capítulo 84: Panel de discusión de Astraea Familia

(3rd Person: POV) 

Al entrar a Stardust Garden, Alise tenía una expresión en blanco en su rostro.

Desde que Filvis se le había confesado antes en lo alto de la torre del reloj, los pensamientos en su cabeza estaban revueltos y no volverían a la normalidad por mucho que intentara que lo hicieran.

"A Filvis le gusto en ese sentido". Pensó Alise.

Mientras seguía repitiendo la confesión del elfo de cabello oscuro una y otra vez en su mente, apenas prestaba atención a nada más.

Entonces chocó con Neze y cayó de trasero.

"Alise, mira por dónde vas". dijo Nezé.

"Bien, lo siento." dijo Alise.

Luego se levantó y continuó su camino.

Haciendo que Neze alzara una ceja en su dirección.

Ya que normalmente Alise haría algún tipo de comentario descarado o sarcástico. Pero esta vez no lo hizo, lo que le dijo a Neze que algo le pasaba a su capitán.

Sin embargo, decidió no inmiscuirse en el asunto.

Por ahora al menos.

Al entrar a su habitación, Alise se acostó boca arriba en su cama y simplemente miró al techo.

"Me pregunto, ¿siento lo mismo por Filvis que ella por mí?" Se preguntó Alise.

Luego comenzó a pensar profundamente sobre el asunto.

Decidido a encontrar una respuesta.

Supuso que no sería tan difícil.

Oh, Alise no sabía lo equivocada que estaba.

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"Argh, ¿por qué es esto tan difícil?" Se preguntó Alise.

Sus manos agarraron el costado de su cabeza mientras lo hacía.

Ha pasado más de una semana desde que Filvis se le confesó y ella no ha avanzado en absoluto sobre cómo responder.

Pero el hecho de que a Alise le esté costando tanto encontrar una respuesta haría a Filvis extremadamente feliz si lo supiera.

Dando vueltas en su cama, Alise finalmente se detuvo y luego suspiró.

"¿Por qué es tan difícil?" Murmuró para sí misma.

Mientras lo hacía, Alise se sentó cuando alguien llamó a su puerta.

"Sí, entra." Ella dijo.

Cuando lo hizo, Kaguya abrió la puerta.

"Oh Kaguya, ¿qué pasa? ¿Necesitas algo?" —preguntó Alise.

Pero Kaguya no dijo nada en respuesta.

En lugar de eso, simplemente puso una mano en su mejilla y puso una sonrisa en su rostro.

Al ver esto, Alise sintió un escalofrío recorrer su espalda. Ya que cada vez que Kaguya ponía una sonrisa en su rostro como la que lleva ahora, generalmente significaba que estaba tramando algo. Lo que normalmente significaba un gran problema para otra persona.

"Alise, ven conmigo un rato, ¿quieres?" preguntó Kaguya.

"Seguro." dijo Alise.

Ya que sabía que negarse sería inútil.

Si lo hiciera, Kaguya simplemente la arrastraría fuera de su habitación a la fuerza.

Alise se levantó y siguió a Kaguya a una de las muchas salas de reuniones de la casa de su familia.