Danmachi: El ascenso de la muralla

Capítulo 4: El gremio

Al llegar al comedor fui a tomar asiento en una de las mesas.

Unos minutos después de que lo hice, la matrona y los demás empleados comenzaron a servirnos la comida a los niños.

Lo cual no es mucho.

Sólo un poco de sopa de verduras, un pedacito de pan y un vaso de agua para cada uno.

Eso es todo lo que este lugar puede permitirse.

¿Qué pasa con los asesinatos, los robos y otras cosas que suceden todos los días a nuestro alrededor? Es sorprendente que el orfanato todavía reciba dinero.

Especialmente considerando dónde se encuentra dentro de Orario.

Calle Dédalo.

Que son básicamente los barrios marginales de Orario.

Ya que aquí es donde todas las personas más pobres de la ciudad llaman hogar. También es un lugar donde los cabrones deambulan libremente y donde el Gremio y los aventureros de la familia generalmente nunca pisan a menos que sea absolutamente necesario.

Es básicamente el Salvaje Oeste.

Ése es el tipo de lugar en el que he estado viviendo durante los últimos once años.

Pero ahora es el momento de cambiar eso.

Después de que la comida estuvo puesta frente a mí, dije una pequeña oración y luego comencé a comer.

Pero justo después de hacerlo alguien me habló.

"Entonces, nos vamos mañana, ¿verdad?" Preguntó una voz masculina.

Haciendo una breve pausa en mi comida, volví la cabeza y asentí con la cabeza a la persona sentada en la silla a mi izquierda.

Él es un hombre. Mi edad con cabello castaño oscuro y ojos del mismo color.

Su nombre es Ryner Lute.

Él es mi mejor amigo.

Hace unos tres años, algunos de los niños mayores lo estaban acosando y, como no me gustó lo que vi, lo ayudé.

Sólo para que también me patearan el trasero.

A pesar de esto, los dos terminamos riéndonos de ello después, y desde entonces hemos sido unos ladrones.

Después de contarle a Ryner mi objetivo de convertirme en un aventurero de primer nivel y forjarme una vida mejor, decidió hacer lo mismo.

Una vez que establecimos nuestra meta, comenzamos a planificar y mañana comenzaremos oficialmente a intentar lograr nuestra meta.

Al ver mi asentimiento, Ryner me devolvió el saludo y luego volvió a comer su comida, al igual que yo.

Mientras lo hacía no podía dejar de esperar que mañana nos trajera algo bueno.

Porque si no, podría perder un poquito la cabeza.

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Sintiendo los primeros rayos de sol de la mañana en mi cara, abrí los ojos y luego los froté para quitarme el sueño. Sentándome en mi cama después de hacerlo.

'Hoy es el día.' Pensé.

El día que Ryner y yo hacemos nuestro primer viaje oficial al gremio.

Lo cual estamos haciendo para encontrar familias a las que postularse y unirse.

Dado que sin Falna o la Bendición de Dios, sumergirse en la mazmorra es una misión suicida y, a diferencia de Kaidou de One Piece, no disfruto intentar suicidarme. Ni por asomo.