¡Hola, mi tortufan!, espero que le agrade esta historia para usted, con un poco de imaginación y organización.
No, nos compliquemos la vida, sin más, gracias por Leer mi historia.
─ 𝐌𝐚𝐥𝐚 𝐨𝐫𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐟𝐢́𝐚
─ 𝐏𝐨𝐜𝐚 𝐢𝐦𝐚𝐠𝐢𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨́�...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hablemos de pelear y ser testigo de un crímen que con lleva una gran amenaza, algo que me aterra desde hace años, algo que penumbra desde días...
Dime lo que sientes y yo te diré todo de ti, dime que soy de tí. ¿Soy solo otro de tus enamoramientos?, algo que es rechazado apesar de ver por ti.
Acaso, ¿no me amas?, Aquella tortuga solo lo utilizas y ni siquiera ves lo interior solo ves lo exterior...
Pues esto es un fracaso, un callejón sin salida y penetra con su mirar. Por que yo Casey Jones, cuidare de esta ciudad que tiembla por aquellos monstruos.
Yo Casey Jones...
Un día tranquilo en Nueva York y que podrá ser tranquilo según los ciudadanos. Uno que otro robo en la ciudad, pero, detenido por un joven conocido como el vigilante de Manhattan. Para todos era solo un chico que parecía loco en las calles y para otros, solo era Casey Jones. Chico de 14 años, duro de golpear, sin ningún líder quien lo detenga.
Con su palo de béisbol y su palo de Jockey, grandes armas para los ladrones. El siempre está solo en las calles y no le importa si encuentra de todo en un solo día, siempre deberá estar satisfecho por salvar un día esta ciudad. Aunque prácticamente siempre Salé con moratones o hasta casí dañado.
¿Pero que podría hacer?, esto era metálico según el, nada se compara con Casey Jones, nada es igual que el de genial.... Nada es igual..
─ ¡Idiota!, ¡mira donde cruzas! ─
─ ¡Vale, Vale!, ya me quitó ─
No era un buen día, aunque si fue en la mañana. Este día era diferente, muy diferente. Aquel día había empezado con el pie izquierdo, se había levantado con mal humor. Le había llamado a las tortugas quien eran sus amigos, pero aquellas no habían contestado, tal ves, estaban pasadola bien con April haciendo cualquier estupidez en la guarida.
No sentía que era del equipo, eso siempre lo dudo. Cada noche, día y mañana se preguntaba si el valía aquellas amistades, solo era un jugador obsesionado por el Hockey y cosas "Metálicas". Pero, ¿Quien quiere compañeros?, cuando puedes tener de tu lado a Casey...
Y ahora en el presenté, estaba casi varado en la otra mitad de Nueva York, en Washigton. Había estado siguiendo un ladrón hasta ahí, ya que había robado un cilindro de una especie de líquido verde. Según el, eso era extraño, quien se pone a robar eso, pero, tenía que detenerlo a toda costa y tenía que ser sigiloso. Y lo primero que hizo, fue cruzar la calle sin saber si podría pasar casi siendo atropellado.
