Amor por obra del destino (Miraculous Ladybug)

Capítulo 6: Bubbler

Hacía un día soleado, habíamos organizado una quedada en el parque todo el grupo de clase para hablar sobre lo que ellos llaman "fiesta sorpresa" de Adrián. Sinceramente no tenía ni idea de qué era una fiesta sorpresa o incluso cuando me dijo Adrián que pronto sería su "cumpleaños" pero gracias a los libros que leí de mi biblioteca mágica pude entender lo que significaba, básicamente celebras un año más de vida. Pero había una pregunta que me rondaba la mente: ¿Existe un cumpleaños para mi?, técnicamente fui creada de polvo estelar y demás compuestos mágicos, ¿eso sería válido como un "nacimiento"?. Pronto deseché esas ideas para concentrarme en lo que explicaba Nino.

- Debemos organizarle una fiesta sorpresa en su casa- proponía el moreno.

- Eso es imposible, su padre es muy estricto, dudo que le vaya a dejar- Decía Alyx.

- Pero si le convencemos nosotros puede que le deje- dijo Nino.

- Claro que sí, es cuestión de que nos escuche y seguro aceptará- dijo segura la azabache.

- ¿Los demás le habéis hecho el regalo?- preguntó Alya.

- Yo estoy en ello- contestó Rose.

Los demás charlaban sobré qué regalos le había hecho para el rubio, en eso Marinette se me acercó.

- ¿Tu qué le vas a regalar, Charlotte?

Estaba un poco nerviosa, no sabía qué regalar a Adrián, no sabía mucho de sus gustos a pesar de conocerle de poco, además que nunca habíamos tenido alguna larga conversación, y las veces que conversabamos se le mostraba nervioso, era algo que no entendía de él.

- La verdad aún no lo sé, tendré que pensarlo- dije con una mano en la nuca - ¿Y tu Marinette?

- Y-yo, p-pues le hice una bufanda- me mostró dicha prenda-espero que le guste- dijo sonrojada.

- Es muy bonita, estoy segura que le gustará, además, así aprovechas y pasas tiempo a solas con él- la azabache se puso nerviosa solo de pensar el hecho de pasar tiempo a solas con el rubio.

Rei por sus expresiones. Al día siguiente hice mi rutina diaria para ir al instituto, me encontraba en la entrada y en ese momento el moreno se acercó a mí para preguntarme algo.

- Charlotte, ¿podrías acompañarme a la casa de Adrián?, quiero convencer al señor Agreste sobre la fiesta pero ese hombre intimida un poco y no sabría articular palabra.

- Claro, después de las clases- dije.

Entramos al instituto saludando a los demás de nuestros compañeros y amigos, entré a la clase pero pasó algo que no me esperaba, un cubo de agua fría cayó sobre mí mojando toda mi ropa, miré todo el desperfecto que me había dejado, estaba toda hecha un desastre. Miré hacia delante viendo a la causante de todo esto, aquella rubia malcriada reía a carcajadas mientras grababa con su móvil todo lo que había sucedido. Sabrina, su "subordinada" miraba todo aquello con una expresión de tristeza e impotencia, no entendía cómo ella podía soportar sus humillaciones, y que la tratara como si no valiera nada. Los demás compañeros incluyendo a Nino a mi lado también presenciaron tal escena y mostraron una expresión de desagrado hacia Chloe.

- Chloe, pero qué demonios has hecho- Nino estaba furioso.

- Si, eso no ha estado para nada bien-siguió Mylene.

Todos estaban lanzando comentarios desagradables hacia Chloe quien no los escuchaba haciendo reirse más. Mi rostro por fuera podía parecer tranquilo pero por dentro sentía una ganas infinitas de arrojarla por la ventana y hacerla un montón de atrocidades. Debía calmar mi furia pero era imposible, de modo que me dirigí al baño sin decir nada a nadie. Esa estúpida rubia niña de papá, ¿Pero quién demonios se cree?, a mi nadie me humilla y menos delante de mis amigos, aproveche que no habia nadie para utilizar mis poderes. Calmate Ivy, solo es una niña, pero una niña que debería recibir unos cuantos golpes para aprender. Me mire al espejo viendo un rostro lleno de furia; si, yo, pero en eso pude observar por el reflejo cómo un akuma poco a poco se acercaba hacia mi. Respiré hondo intentando eliminar todo rastro de furia y energía negativa hasta que pronto el akuma se alejó yéndose por la ventana.