Un plan para enamorarte - Hermione Granger -

𝑑𝑜𝑠

Paso 2: Saltamos al paso 6 "Pasar tiempo con ella"

Siempre me ha encantado el olor de los libros viejos. La biblioteca de Hogwarts, con sus estanterías infinitas y rincones ocultos, siempre ha sido mi refugio. Este lugar ha sido testigo de tantas aventuras y descubrimientos, tanto académicos como personales. Sin embargo, aquella tarde, sentí un aire diferente, una anticipación casi palpable en el ambiente.

Estaba sentada en mi rincón favorito, cerca de la sección de encantamientos avanzados, cuando la vi. Mila Malfoy, con su característico andar elegante y una mirada que parecía siempre ocultar un secreto, se acercaba con determinación hacia mí. Nos habíamos cruzado en los pasillos innumerables veces, pero jamas habíamos cruzado alguna palabra. Esta vez, sin embargo, había algo en su expresión que me hizo cerrar el libro que tenía en mis manos y prestar atención.

Mila, con sus lentes redondos que realzaban aún más su belleza, se detuvo frente a mí. —Granger—, dijo con voz firme pero susurrante, como si no quisiera que nadie más la oyera. —¿Puedo hablar contigo un momento?—

Mi corazón dio un vuelco. La belleza etérea de Mila, su cabello plateado que caía en cascada por sus hombros, y esos ojos grises que parecían ver a través de uno, siempre habían tenido un efecto perturbador en mí. Tragué saliva y asentí, intentando mantener la compostura. Sentía mis manos sudorosas y mi mente se llenaba de preguntas sin respuesta.

—Claro, Mila. ¿Qué ocurre?

Ella echó un vistazo a su alrededor, asegurándose de que estábamos solas, antes de tomar asiento frente a mí. —Quería preguntarte algo sobre Ginny Weasley.

La mención de Ginny me tomó por sorpresa. —¿Ginny? ¿Qué quieres saber?

Mila se mordió el labio inferior, un gesto que encontré sorprendentemente adorable. —He notado que a Pansy le interesa Ginny, y como soy cupido, claramente.— Su chiste me hizo soltar una risa nasal ella me miro a los ojos y levanto sus cejas. —¿Crees que hay algo más entre ellas?

La pregunta me dejó atónita. Ginny y Pansy... nunca había considerado la posibilidad. Pero al recordar ciertos momentos y miradas, empecé a preguntarme si tal vez Mila tenía razón. Sentí un nudo en el estómago, una mezcla de nerviosismo y curiosidad. —No estoy segura,— respondí finalmente. —Pero... ¿por qué preguntas?

Mila se inclinó hacia adelante, su voz bajando aún más. —Quiero que me ayudes a idear un plan para que Pansy y Ginny se enamoren.

La sorpresa debió de ser evidente en mi rostro porque Mila esbozó una ligera sonrisa, una rara muestra de vulnerabilidad. —Sé que suena extraño, pero tengo mis razones. Pansy y Ginny... tienen una conexión, Pansy es demasiado obstinada para admitirlo. Y creo que tú podrías ser la clave para unirlas.

Mis pensamientos se arremolinaron. Conocía bien a Ginny, mi mejor amiga, y aunque nuestra relación había tenido altibajos, ella era una de mis amigas más cercanas. Pansy, por otro lado, siempre había sido una espina en nuestro costado, pero con el tiempo, incluso ella había mostrado matices más allá de su exterior arisco. Pero la verdadera pregunta era: ¿por qué Mila estaba tan interesada en unirlas?

—¿Por qué yo?— pregunté finalmente, mis ojos buscando respuestas en los suyos.

—Ginny es tu mejor amiga.— Mila se dio cuenta que no estaba contenta con su respuesta y continuó.—Y porque eres la persona más ingeniosa y determinada que conozco. Si alguien puede hacer que esto funcione, eres tú.