El asesino reencarnado es un genio de la espada pt 1°

capitulo 38

Un nuevo año ha comenzado.

La vida de Raon, a los 14 años, podría resumirse en una palabra. Entrenamiento. Continuó con la vida de endiablado entrenamiento, en la cual llegaba al campo de entrenamiento antes que nadie y era el último en abandonarlo.

Lo ojos de Runaan todavía estaban en blanco, pero el filo de su espada y la frialdad de su atributo agua, se volvieron incomparablemente mejores.

Burren, quien creció mucho mentalmente, ahora había cautivado el corazón de los aprendices. Él siguió blandiendo su espada día y noche, preparándose para el día en el que reclamaría el título de mejor aprendiz.

En cuanto a Martha, seguía balanceando su espada y cultivando su aura sin descanso, con el fin de eliminar la mancha de su primera derrota.

Un problema fue que su personalidad, que ya era bastante mala, se volvió aún más violenta. Ya nadie quería acercarse a ella.

Sin embargo, actuó de manera diferente con una persona: Raon Zieghart.

A pesar de que, ni siquiera escuchaba a los instructores correctamente, Martha obedecía todo lo que Raon le decía sin quejarse. Incluso parecía una sirvienta fiel para los transeúntes.

Los aprendices sabían que era el resultado de la apuesta, por lo que pensaron que su actitud no iba a durar más de varios días.

Ellos estaban equivocados.

Incluso en el nuevo año, Martha siguió obedeciendo honestamente las palabras de Raon.

Todos estaban sorprendidos.

Nunca imaginaron que Martha, malhablada y malhumorada, iba a cumplir la promesa que le hizo a Raon.

Como tal, Raon hizo la última presentación disruptiva y fue reconocido por todos los aprendices en el quinto campo de entrenamiento.
***
— Reuníos. —

A la llamada de Raon, todos los aprendices que estaban calentando por todas partes en el campo de entrenamiento lo miraron a la vez.

— Tsk. —

— Mhm. —

Burren chasqueó la lengua ligeramente y se detuvo frente a Raon. Runaan trotó hacia él como un cachorro que ve a su dueño.

— …… —

Los ojos de Martha estaban llenos de sed de sangre, pero se paró junto a ellos sin decir nada.

Dado que Runaan, Burren y Martha, que eran las personas más influyentes en el campo de entrenamiento, escucharon las instrucciones de Raon, los otros aprendices naturalmente los siguieron.

— ¿Por qué nos pediste que nos reuniéramos? —

Burren levantó la cabeza y miró la plataforma vacía.

— Se supone que debemos hacer entrenamiento personal esta mañana. —

— No, hoy tendremos el entrenamiento habitual. —

— No había oído eso. —

— El instructor principal dijo que se olvidó de decírnoslo. —

Raon suspiró. Rimmer lo había visitado la noche anterior para pedirle que reuniera a los alumnos por la mañana.
— Ese hombre es tan… —

Burren rechinó los dientes. Todavía parecía no gustarle Rimmer.

— De todos modos, espera aquí por ahora ya que hoy tendremos el entrenamiento habitual. Sólo calienten por ahora. —

— Pff. —

— ¿Por qué es tan olvidadizo? ¿Se está volviendo senil? —

— Probablemente estaba perdiendo el tiempo por ahí y terminó borracho. Escuché que fue a un bar ayer.