El asesino reencarnado es un genio de la espada pt 1°

Capitulo 186

Raon abrió los ojos con dificultad. Podía ver un techo lujoso, donde la armonía entre los ángulos rectos y las curvas parecía una obra de arte.
"¿Dónde estoy?"
A juzgar por la apariencia majestuosa del techo, definitivamente no era la clínica. No estaba seguro de por qué, pero Rimmer debió haberlo llevado allí.
— Ugh... —
Intentó levantar su cuerpo mientras miraba a su alrededor, pero cada parte de su cuerpo dolía. Desde sus dedos hasta su centro de energía, se podía sentir un dolor punzante en todo su cuerpo.
"Ciertamente es difícil derrotar a un Maestro."
La energía astral de un Maestro con intención asesina era tan poderosa que apenas podía durar. El quinto choque creó una lesión interna, y apenas logró reprimir la sangre que fluía desde su garganta durante ese último choque.
Teniendo en cuenta el hecho de que no se había recuperado por completo a pesar de que presumiblemente un sanador lo visitó, así como el efecto de Pereza durante su sueño, su cuerpo debe haber estado en el peor estado posible, hasta el punto de que realmente podría haber muerto.
— Haa... —
Raon se puso de pie mientras exhalaba lentamente. Aunque todavía se sentía doloroso, no era insoportable.
[Te despertaste tan tarde...]
Cuando estaba a punto de dejar la cama después apartar la manta, Ira salió del brazalete de flores de hielo.
[Eres realmente patético. Estar en tal estado después de ganar contra un debilucho como ese, qué cuerpo tan frágil tienes.]
Ira chasqueó la lengua, diciendo que era una vergüenza.
— ¿Es eso así? —
Raon se rió por lo bajo, mirando a Ira, cuyos ojos redondos lo miraban fijamente.
— Ahora que lo pienso, no expresé correctamente mi gratitud. —
[¿De qué gratitud estás hablando?]
— Me ayudaste dos veces enteras durante la pelea contra el séptimo apóstol. Gracias. —
Ira le advirtió sobre el ataque sorpresa del décimo apóstol antes de que Raon pudiera siquiera sentirlo, y le impidió pelear contra él cuando Raon no podía analizar la situación con calma. Si no fuera por Rimmer e Ira, Viento Ligero, incluido él mismo, podría haber sido aniquilado.
— Incluso tú debes haber juzgado que el décimo apóstol es bastante fuerte. Supongo que ese sería el caso, ya que debe ser un Gran Maestro si superó otra pared después de Maestro. —
[¿Qué locura estás diciendo?]
Ira frunció el ceño, diciendo que era una tontería.
[Tanto Maestro como Gran Maestro son rangos insignificantes que ustedes, los humanos, han creado. La diferencia entre ellos es tanta como la diferencia entre una hormiga y una hormiga alada para el Rey de la Esencia.]
"Ah..."
[Cualquiera que no esté al mismo nivel que tu cabeza de familia es prácticamente un insecto que puede ser aplastado con un dedo por el Rey de la Esencia.]
"Entonces, ¿por qué me advertiste sobre pelear con él?"
Raon pensó que Ira finalmente había aprendido la lección, ya que estaba actuando de manera diferente a como lo hacía antes. Sin embargo, se dio cuenta por lo que Ira dijo que estaba equivocado.
[Eso es obviamente debido a la promesa.]
"¿Promesa?"
[¿Lo prometiste, recuerdas? Que te comerías los juegos de helado de cuentas, y dos platos especiales diferentes en esta ciudad.]
"...Lo hice."
Hizo esa promesa mientras usaba Ira para apostar. Sin embargo, no podía entender por qué Ira estaba hablando de eso.
[Probablemente no lo notaste, pero tu condición era realmente grave en ese entonces. Si tu lesión interna hubiera empeorado, es posible que no hubieras podido comer nada hasta que nos fuéramos de este lugar, o podrías haber muerto como un idiota. Ayudarte era el curso natural de acción.]
Ira rodeó a Raon para comprobar su estado.
[El cálculo del Rey de la Esencia no estaba equivocado. Te recuperaste mucho con el efecto de Pereza. Deberías poder visitar un restaurante en unos dos días.]
Apretó el puño, diciendo que definitivamente no se perdería los especiales esta vez.
— Ah, entonces lo que estás diciendo es que no me detuviste porque querías ayudar, sino porque querías comer, ¿verdad? —
[Sí.]
Ira asintió con firmeza. Incluso su mirada orgullosa parecía odiosa.
"No debería haber esperado nada de ti."
Pensó que Ira había cambiado un poco porque estaba preocupado por él, pero estaba equivocado. El rey demonio solo lo detuvo porque estaba preocupado de que la comida prometida se retrasara o cancelara.
— Estoy tan cansado de ti. —
La forma en que pudo priorizar su apetito sobre su ira en esa situación fue asombrosa. De hecho, era el Rey Demonio de la Glotonería, y la comida era su máxima prioridad.
[Cállate y recuerda los nombres de estos platos. Pollo Salteado Lanchelin...]
¡Zumbido!
Mientras Ira hablaba de comida mientras empujaba su cabeza hacia adelante como un bisonte, la Cuchilla de Réquiem vibró desde la mesa.
— ¿Cuchilla de Réquiem?—
Raon agarró la temblorosa Cuchilla de Réquiem.
— Sí, también lo hiciste muy bien. —
No fue una exageración decir que la Cuchilla de Réquiem le permitió ganar la pelea, ya que sin ella no habría podido infligir tanto daño al séptimo apóstol.
— Mataré al décimo apóstol la próxima vez y también encontraré a tu archienemigo. —