¿Cuánto puede demorarse el tiempo?
He pensado muchas veces en qué la melancolía y el invierno podrían tardar lo mismo.
Un día, tres meses, cinco años, o toda una vida.
Depende de cómo lo veo.
El pintar versos en la adversidad solo hace de las esperas un poco más amables, menos crudas, más pasables.
¿Cuánto puede demorar la tristeza?
Si en mi reloj aún marcan las seis, de hace un día, tres meses, cinco años y toda una vida.
¿Cómo se saborea la tristeza? ¿Es tan amarga como se piensa?
Cómo podríamos tocar el silencio que provoca la misma, quizás, es solo un breve recordatorio, un escaso momento.
Aquellos que nacen sabiendo la brevedad e intensidad de este, solo podríamos recurrir a bastas, pocas e inaudibles noches de llanto para remediarle.
No sabría decir con veracidad, si la pesadez del alma tuviese algo especial.
¿Vainilla o menta, quizás?
Sólo podría memorar, aquellas veces en qué, gracias a esta, no logré desenredar los nudos en mi cuello, u ordenar el almanaque de mi cabeza.
¿A qué sabe la tristeza?
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𝒫𝑜𝓇 𝒮𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒 𝒮𝑜𝓁.
PoetrySigo pensando en notas tristes, agudas y ásperas en sus matices. Sintiendo que por la ventana, sale más que la sororidad que podría darle a cualquier pensar. ¿Cómo se deja de sentir?
