Y eran dos personas rotas, dañadas por lo infame del mundo, hablando de sus infortunios y desgracias durante la madrugada, de las mas frías se podría decir. Una de ellas le enseño a la otra lo que es estar verdaderamente rota, ser verdaderamente fuerte.
Lo que banalmente se conoce como "un ángel"; a quien le han arrancado sus alas.
Esa noche, me di cuenta que seria alguien sumamente importante en mi vida a lo largo de lo que durara nuestra historia juntas.
— Ella es a quien le entregare la oportunidad de dañarme por completo y para siempre —
Los pensamientos vagaban libres alrededor de la conversación, al escuchar sus pesares, esos momentos que creaban una pesada carga a sus lastimadas alas.
Comprendí que si llegaba a ser parte de su larga lista de dolores y decepciones seria, definitivamente, la peor persona que alguna vez ha tocado la tierra.
Temí por ti.
Por saber que podría hacerte daño y convertirme en uno de esos tantos recuerdos que, en lo profundo de tu mente y corazón, te atormentan y persiguen, a lo largo de tu vida, en lo corto de tus sueños y pesadillas.
ESTÁS LEYENDO
𝓒𝓪𝓻𝓽𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓪 𝓾𝓷 𝓼𝓾𝓮ñ𝓸 𝓹𝓮𝓻𝓭𝓲𝓭𝓸
Poesia"𝑆𝑖𝑔𝑜 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧ó𝑛 𝑎𝑙 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑖𝑟 𝑦 𝑒𝑙 𝑠𝑢𝑒ñ𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑎𝑙𝑚𝑎, 𝑎𝑙 𝑝𝑒𝑟𝑚𝑖𝑡𝑖𝑟𝑙𝑒 𝑎𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑡𝑒𝑚𝑜 𝑦 ℎ𝑢𝑦𝑜, 𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑚𝑜 𝑦 𝑎𝑑𝑜𝑟𝑜 𝑐𝑢𝑎�...