The king's wish

Five

Taehyung quería entrar pero su hermano lo detuvo. Se sentía frustrado por no hacer nada para ayudar.

Logro salir del agarre de su hermano y corrió hacia la casa en llamas, Yoongi sabía que no podía detenerlo así que solo fue a pedir ayuda.

El rubio entró y comenzó a buscar a las personas que estaban dentro.  Después de buscar por un tiempo, el humo comenzó a afectarle, pero siguió sin importarle.

Cuando llegó a la cocina que estaba en ruinas, se encontró con su padre en el piso, inconsciente.

A pesar de que no estaba en el mejor estado, lo cargó e intentó salir por una ventana, logró sacar al mayor, pero cuando iba a intentar salir, la ventana se incendió, busco otra salida, pero el humo poco a poco comenzaba a afectarle más.

De repente comenzó a ver borroso y segundos después se desplomó en el suelo inconsciente.

Fuera de la casa, se encontraba Yoongi con ayuda, vio cuando su padre salió por la ventana, inconsciente. Esperaba también a su hermano, pero nunca salió. Estaba decidido a entrar, pero un imponente hombre salir con su otro padre en brazos cuando lo dejó acostado en el suelo, se dio cuenta de la falta del rubio.

—¿Y Taehyung?—preguntó el azabache al hermano del rubio.

—E-entró, mi papá logró salir, p-pero él no.

No esperó mucho tiempo y volvió a la casa en llamas sin importarle mucho las consecuencias.

No tardó mucho en encontrarlo y salir. El no estaba inconsciente, simplemente ya no tenía las fuerzas suficientes para seguir.

Taehyung vio la figura de Jungkook corriendo para buscarlo, y esa fue la última imagen que vio antes de caer en un profundo sueño.

Jungkook lo cargó, y lo sacó, sin embargo fue demasiado tarde, cuando estaban seguros y lejos del fuego se concentraron en ayudar a los heridos.

El Emperador acaba de ganarse al rubio, y ahora estaba en riesgo de perderlo.

Una semana pasó, y Taehyung seguía inconsciente. Una semana en la que Jungkook se dedico a cuidarlo dejando todas sus obligaciones atrás para velar su sueño.

La casa de los Kim quedó completamente destruida y Jungkook, al ver de que la familia de su prometido no tenía hogar decidió acogerlos en el castillo.

En ese momento se encontraba en su habitación, vistiéndose después de una ducha reparadora para su músculos tensos.

Estaba terminando de vestirse solamente le quedaba abrocharse su camisa y ponerse un saco, cuando de repente comenzó a escuchar pequeños ruidos a sus espaldas.

Rápidamente se giro y se encontró con la princesa Lee.

—Princesa Lee le recuerdo que no debería estar aquí y es inapropiado estar una habitación de un hombre sin ser invitada.

—E-emperador Jeon, y-yo no quería molestarlo, simplemente quería preguntarle si ya había consi-

—No princesa Lee, ya le he dicho varias veces que nunca habrá algún tipo de relación entre nosotros—interrumpió—Además ya estoy comprometido. Le pido que recuerde su posición como rehén.

Se soltó del agarre de la pelinegra.

Y es que hace tiempo, hubo una guerra entre Lavata y Fangourd, luego de mucha destrucción llegaron a un acuerdo, y para mantenerse en paz la princesa Lee Lisa se quedaría en el castillo como rehén.

Hace algunos años Lisa había desarrollado sentimiento hacia Jungkook, y había hablado con él sobre un acuerdo nupcial entre ambos reinos al unirse en matrimonio. Su propuesta fue cruelmente rechazada. Pero su perseverancia la obligó a perder su dignidad y colarse en la habitación del Emperador varias veces para insinuarse hacia él.

Cuando la noticia del compromiso de Taehyung y Jungkook llegó a los oídos de la princesa, se volvió loca y estaba segura de que podía ganarle a ese simple doncel.

Jungkook la saco de su habitacion y volvió a sus cosas. Realmente pensaba en que sería mejor dejar libre la Lisa, la mujer realmente lo estaba desesperando.

Fuera de la habitación del azabache se encontraba un mujer limpiando, cuando la pelinegra salió se alteró al pensar que los estaban espiando.

—¡¿Quién te crees para espiarnos?!—grito enojada Lisa agarrando el cabello de la mujer.

—P-princesa, y-yo no e-escuche nada. S-implemente estaba limpiando.

Lisa la golpeó y sin decir más se fue.

Jungkook salió de su habitación, estaba a punto de ir a la habitación de Taehyung cuando vio a la sirvienta llorando. Se le acercó y preguntó porqué estaba llorando, pero no recibió respuesta.

Luego buscaría la razón, nunca ninguna de sus empleados lucía tan desarreglados ni se los encontraba llorando.

Entró a la habitación de Taehyung, seguía descansando sobre un cama grande, sus ojos estaban firmemente cerrados, y su respiraciones eran constantes, Jungkook se sentó a su lado. Y como acostumbró a hacer, le comenzó a contar su día.

Taehyung había ocupando un gran lugar en el corazón del azabache, y sin darse cuenta, el azabache hizo lo mismo con el corazón de Taehyung.

En tan poco tiempo el uno se había hecho indispensable para el otro.

A Jungkook le dolía ver al rubio así, sin embargo, sabía que estaba bien y que en poco tiempo volvería verlo sonreír.

Mientras que sus personas queridas se preocupaban por su salud, Taehyung logró soñar con su vida pasada, no era la primera vez que le pasaba.

Desde pequeño comenzo a soñar con un viejo cascarrabias y se entero que era él cuando tenía 10 años.

Sus sueños siempre eran pequeños fragmentos de la vida del hombre, pero esta vez fue diferente, esta vez pudo hablar con el y las palabras que le digo las seguiría al pie de la letra.

—Sé feliz Taehyung nunca lo olvides, tu eres la única persona quien te deba importar y siempre escucha a tu corazón.

Iba a ser feliz y nadie se lonimpediria y comenzaría aceptando la propuesta del emperador.

Taehyung estaba seguro de que Jungkook lo respetaría y lo amaría, y el ya estaba seguro de sus sentimientos por él.

Y primero despertaría para poderlo cumplir.