Seven

53 7 0
                                    

Hace seis años.

—¡¿Cómo es posible que ustedes traten así a una pobre mujer?! ¿¡Qué acaso no piensan en cómo se siente?! ¿Qué pasaría si esta pobre mujer fuera su madre?—gritó alterado un rubio de 23 años en una biblioteca que solía frecuentar.

Una anciana había entrado a la biblioteca para buscar un libro para su nieta pero la entrada le fue negada, al negarse los guardias comenzaron a golpearla.

Era tan solo una anciana indefensa, quien estaba en todo su derecho de entrar a una biblioteca pública.

A Taehyung le pareció inaceptable esta actitud y por eso se encontraba ahí regañando a los guardias del lugar.

Odiaba a la gente que se creía
superior por una simple posición y así era como veía el trato de esos hombres a la pobre anciana.

Después de discutir un momento con los guardias, finalmente les hizo comprender que la biblioteca era pública y la entrada no debía ser negada a nadie.

Suspiró cansado después de esa extenuante situación y decidió ir a buscar el libro que le había pedido su padre y buscaría otro libro para él.

Salió del lugar con 3 libros, amaba leer novelas románticas y siempre buscaba una nueva excusa para ir a su lugar favorito.

A veces solía escribir este tipo de novelas, pero le daba vergüenza siquiera leerlas en voz alta, así que todos sus libros quedarían para su propio disfrute.

Durante todo ese tiempo un peligris a lo lejos lo estaba viendo, y quedó impresionado al ver el coraje y valentía que poseía.

Al igual que el rubio, detestaba a ese tipo de personas, y cuando estaba a punto de ir hacia los guardias para regañarlos por sus acciones el rubio apareció.

Y no solo su actitud había llamado su actitud, Jungkook ni nadie podía negar su gran belleza.

Esperaba volver a verlo, nunca lo había visto, y tampoco sabía su nombre. Pero estaba seguro de que se volverían a encontrar.

Presente

La familia Kim ya había llegado a la mansión Park y como Taehyung afirmó los recibieron alegremente.

La mansión era enorme y todos podían quedarse allí.

—Tae, mi querido amigo, ¿Cómo has estado?

Ambos se encontraban en la habitación de Jimin, después de una cálida bienvenida, Jimin exigió tiempo a solas con su amigo.

—Supongo que ¿bien?

—Esa no es un respuesta—dijo frunciendo el ceño.

—Qué esperas Chim, acabo de despertar de un coma y mi única esperanza amorosa se fue a la mierda.

—Oh, al parecer es grave tu nunca dices ese tipo de palabras—se incorporó y dijo con un tono de voz distinto—No te preocupes, Chim consejero llegó.

—Sé que solo me quieres porque traigo chismes a tu vida.

—Tae...si solo te quisiera por eso ni siquiera fuera tu amigo.

The king's wishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora