Ven aquí, y ámame (WenClair Adaptación)

20

Abre sus ojos y lo primero que ve, es a Merlina dormida con Mika en el pecho, también dormido. Acaricia el cabello de su hijo antes de ponerse de pie para preparar el desayuno. El reloj dice 10AM y agradece que la pelinegra se hubiese despertado la última vez que su hijo lloró.

Hace huevo con jamón porque la verdad, le da flojera hacer otra cosa. Se sirve un poco, para comer antes de vestirse. Hoy iban por los resultados de paternidad y dejarían a Mika un rato con sus padres.

"Entonces tu mamá dijo, "oh Merlina eres la mujer más guapa del mundo, tengamos Mikitas juntas" y no me quedó más que aceptar" La voz de Merlina resuena, divertida. Entra a la cocina, con Mika en sus brazos, tomando su biberón de leche.

"¿Qué mierdas dices?" Se ríe, dando un bocado a su comida.

"Le cuento a nuestro hijo como surgió su creación"

"No seas idiota, tiene 2 meses"

"Mejor temprano que nunca"

Enid rueda los ojos, parándose para servirle en desayuno a Merlina.

"Vamos, bebé" toma a Mika de los brazos de la pelinegra. "Dejemos a tu madre embutirse como la cerda que es"

"¿Después puedo embutirte?"

Enid se sonroja, tapando los oídos de su hijo.

"¡Merlina!" Le reprende. "No con Mika aquí"

Oye a la pelinegra soltar una risa y ella se va a arreglarse y alistar las cosas de Mika. Cambia el pañal de su hijo por uno seco y limpio. Lo viste con un onesie que le cubre hasta los pies y es de manga larga, sobre su cabeza va un gorrito azul con estrellitas blancas.

"Eres el bebé más bello" besa sus mejillas, poniéndolo en la cuna para vestirse.

Primero lava sus dientes y se asea bien, luego elige su ropa. Una camiseta blanca, totalmente lisa y sus jeans, junto con sus vans negras de siempre. Merlina entra a la habitación, abrazándola por detrás, ubicando su nariz en la marca aún sin cicatrizar por completo.

"Merli-lina" jadea, sintiendo la lengua de la alfa pasar por la mordida.

"¿Aún duele?"

Enid niega, asegurando que estaba bien.

"Vístete rápido, Mer. Antes tenemos que dejar a Mika con mis papás"

"No quiero dejarlo"

"Yo tampoco" mete ropa limpia y pañales a la mochila del bebé. "Pero no lo podemos llevar al hospital"

Merlina no contesta, sólo se viste.

"¿Has visto alguna vez a un bebé más guapo?" Enid abraza a Mika y después se lo pasa a Merlina. El bebé comienza a llorar cuando deja de sentir a Enid. "Ow, tranquilo, bebé" besa su cabeza y cierra la puerta.

Como los padres de Merlina estaban de viaje, le habían dejado el auto para que "cuidara". Gómez estuvo muy emocionado con eso de la llegada de Mika, tanto que él mismo había comprado y puesto un asiento especial para el bebé. Así que Merlina lo pone ahí, abrochándolo con seguridad.

"¿Primero a casa de tus padres, no?"

"Si, y apúrate que ya es tarde"

Merlina maneja hasta ahí, como siempre Enid cantando todas las canciones y quejándose de la gente que no sabía manejar.

Se saludan y despiden rápido de los padres de Enid para llegar a tiempo. La alfa entra sólo al consultorio seguido de la agente, quien saluda a ambos amablemente. Enid se queda afuera, esperando por la pelinegra. No sabe porque tarda tanto, hasta tiempo de leer casi todos los carteles informativos le da.

La pelinegra sale, secando sus ojos y buscando a la más baja con la mirada.

"Merlina" susurra, con el ceño fruncido. "¿Estás bien?"

Asiente, abrazando el cuerpo de la pelinegra.

"¿Qué pasó?, ¿qué te dijeron?"

"Creo que... creo que tendremos que conseguir una casa más grande y una cama infantil" Dice, desde el cuello de la omega.

Enid sonríe, abrazando a la alfa.

Pasaron por varias semanas para que Helena pudiera ir a casa con ellas. Enid quedó enamorada de ella apenas la vio. Era una bebé muy linda y llorando por protección. Entre las visitas al juez y con los licenciados ella estuvo presente, fueron casi dos semanas donde ella agarró "confianza" con ellas como para dejar que la cargasen sin llorar. Ahora están yendo a casa, con Mika en su asiento especial, Merlina al volante y Enid de copiloto, con la castaña entre sus brazos, durmiendo. Ambos detrás del cinturón de seguridad.

"¡Mira!" Enid mastica un chicle, leyendo la carpeta con los papeles de Helena. "Aquí dice que nació el 24 de diciembre. Es como ¡Mi gemela!"

Merlina rueda los ojos.

"Podría ser como eso de juego de gemelas" Abre su boca. "¡Ella podría ser mi Hally!"

Merlina suspira, tocando sus sienes. Enid era una puta niña.

"¿Ya te he dicho que eres ridícula?"

Enid se ríe, asintiendo y haciendo una bomba de chicle.

"Cada día"

"Pues de nada"

"Aún así me amas" Canturrea.

"Si, lo hago" Y aprovecha el alto del semáforo, para besar los labios de su omega.