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Al día siguiente, quedamos de vernos.

Me arregle lo mejor posible, sinceramente no estaba seguro del porque me veía atractivo por primera vez en mi vida, pero pensar en Chan era suficiente para creer que todo era hermoso.

Nunca me había ocurrido algo así, nunca me había gustado tanto alguien como para creer tal cosa, pero estaba feliz.

Estaba ansioso, me veía al espejo diciendo que todo estaría bien, que sin importar la respuesta, seríamos algo, seríamos amigos, un amor correspondido o algo más, pero no habría razón para alejarnos, mis sentimientos no eran tan grandes como para sufrir de un dolor por rechazo, de eso estaba seguro.

Salí de casa lo más rápido posible, mis padres no me vieron, nadie me hizo caso al salir, a nadie le importó y eso estuvo bien, eso fue perfecto para mí.

Mis padres no sabían nada sobre mi bisexualidad, de hecho, solo lo sabía mi mejor amigo, un primo en quien confiaba mucho y una de mis tías, además de mi hermana, quien se enteró sin que fuera mi intención, pero prometió no decir nada y eso me relajó.

No tardé en llegar, y ahí estaba él, al principio su expresión era seria, pero una vez que me notó, su sonrisa fue bella, única, estaba cayendo en un túnel sin posible salida, al menos no era capaz de ver la luz, ese chico era único, era especial, el mundo tenía la suerte de tenerlo, el mundo debía cuidarlo. Yo lo quería demasiado.

Me acerque con una sonrisa nerviosa, mis manos jugaban en mi espalda y mi mirada estaba baja, estaba nervioso y eso era notable.

—H-hola —me atreví a decir.

—Hola —decía sin apartar esa sonrisa.

El silencio volvió, sabía perfectamente que me miraba, sabía que estaba ahí, pero no sabía que pensaba.

—Me gustó mucho lo que escribiste —me dijo—, pero creo que deberíamos conocernos más —levanté la mirada—, dame la oportunidad de conocerte mejor y puede que seamos algo más.

Mis mejillas ardieron, mi corazón latía como loco, mis ojos se abrieron de sorpresa y mi estómago se sintió revuelto, ¿esas eran las dichosas mariposas en el estómago? ¿Ese sentimiento que era? Era nuevo para mí, era inexperto.

—Hagámoslo entonces —sonreí—, hay que conocernos y quizá, ser algo más.

Desde entonces, me anime a hablarle más, nos veíamos de vez en cuando, le preguntaba sobre sus gustos, a ambos nos gustaba Day6, ¿saben la intensidad en que amo Day6? Fácilmente se los resumo, conozco cada canción, de cada cosa que pudieron haber hecho, hasta el mínimo cover que hayan hecho, Day6 era, por así decirlo, mi razón de vida, lo más importante que podía existir, y decía amar a Chan con la misma intensidad que amaba a Day6.

Él contaba cada día desde que nos conocimos, hablaba mucho sobre cuanto tiempo llevábamos de conocernos y yo lo hacía igual.

Mi cumpleaños llegó, él me envió una carta muy bonita, que aún conservó, además del mensaje de ese día, fui el ser más feliz del mundo y en el día de mi cumpleaños, lo he odiado toda mi vida, a excepción de esa ocasión, porque estaba Chan.

Mi cumpleaños significaba gastos, significaba un pastel que nadie estaba feliz de comer, música que nadie le agradaba y, muchas veces, se olvidaban de tí, nadie iba a recordar el cumpleaños de nadie más, y cuando lo hacían, alguien más te lo recordaba, y odiaba eso.

Pero ese día, no me importó, ame cada uno de los pocos feliz cumpleaños que me dieron, los gastos que se dieron, la pequeña fiesta, la desagradable música, sus rostros, todo, lo ame.

—Es tú cumpleaños, deberías quererlo más, es el día de Seung —me decía.

—Lo sé —sonreí—, pero si tú lo dices, quizá me empiece a gustar más mi cumpleaños.

—Bien, me encargaré de hacer que te guste más.

 
 
 
 
 

Destinos ﻌ [Chanmin] ☑︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora