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Me recomendó un libro y quería que fuera el primero que me comprará, aunque al final fue Coraline, pero mi meta era comprar ese libro sin importar nada.

Todo parecía ir bien, llegó San Valentín y recuerdo haber buscado fotografías de Young K, su favorito, las imprimí, corté y añadí a una carta para ese día, recuerdo aún lo que le escribí, pero me apena ponerlo, fue algo bastante meloso, pero recuerdo que le agradecí por su ayuda, no sabía lo mucho que me gustaba expresarme por relatos, hasta que lo conocí y se volvió parte de cada uno.

—Un día intente escribir una historia —me contaba mientras caminabamos por el parque—, pero no logre terminarla.

—¿Quieres que te ayude? —le recomendé—, sabes que me gusta escribir.

—Y me gusta —me sonrió—, me gusta como escribes, así que es una promesa.

Sinceramente, era feliz, podría decirse que el ser humano más feliz, y se que lo repito mucho, pero ¿qué otra manera existe de expresarlo?

Termine el diario, su nombre seguía ahí junto a la petición de tenerlo a nuestro lado cuando lo leyera en el futuro y otras cosas que no recuerdo y aún no he podido ir a leer, él tiempo aún no llega.

Pero un día, las cosas cambiaron.

Mis padres se enteraron que era bisexual.

Mi madre sufrió mucho, no tuve la confianza de contarle nada al respecto y creo que eso fue lo que más le dolió, que muchos lo sabían, menos ella.

Tenía planes, así soy yo, alguien que planea todo, con nombres, fechas, incluso horas. Había planeado algo para contarlo a mis padres, pero se enteraron y todo se arruinó.

Vieron mis mensajes, los que tenía con Chan y Jeongin. Se enteraron de lo que sentía.

Me quitaron mi celular, eran vacaciones aún y no me dejaron salir o explicar algo. Mantenían mi celular encendido, pero siempre con ellos.

Lloraba cada noche, no dormía por esto.

Comía poco y solo recibía miradas, que prefiero no describir.

Pero a pesar de tener lágrimas en los ojos, miraba el cielo a través de mi ventana, le sonreía a la Luna pensando que Chan la veía, que no le gustaría verme desanimado.

Chan era mi única motivación en ese castigo, reía al recordarlo, reía al pensar en él, era feliz con recordar lo que hacíamos y planeamos hacer, escribí varias historias a inspiración de él, y eso me motivaba lo suficiente.

Llegó la última semana, toda mi familia decidió hacer un viaje a la playa. Se organizaron, y (nadie sabía lo que pasaba conmigo) nos fuimos por unos días.

Logré despejar mi mente, pensar en la manera de solucionar todo, pero nada me llegó a la mente.

Caminaba tranquilamente entre las calles de esa ciudad cercana al mar, hasta qué llegamos a un bazar, todos entramos siendo curiosos con todo lo que había, hasta que encontré un libro que deseaba desde la secundaria, aún más barato de lo que vendían en mi pueblo, pensaba pedirlo a mi familia, pero lo ví, el título de ese libro que Chan tanto mencionaba, que tanto le gustaba y lo tomé, lo miré con cariño, estoy seguro, ese libro sería como tenerlo cerca.

—¿Quieres un libro? —me pregunto mi madre— elige uno, te lo voy a comprar.

Era consciente de que mi madre quería arreglar las cosas, por lo que le sonreí, asentí con la cabeza y dije:

—Quiero este, por favor.

Y sí, compré el libro que me recomendó Chan.

Le conté a mi madre un poco del libro y la ví más relajada, quizá lo nuestro no volvería a ser lo de antes, pero nos llevábamos mejor.

Regresamos a nuestro hogar, tomé el libro y lo leí, comencé a leerlo desde el primer día que regresamos, y este se lleno de notas, notas que amaba poner en cada página, a veces creía que nosotros podíamos ser como los personajes, además que, en la primera aparición de los dos protagonistas, estaban el mes y año en que nos conocimos, ¿una coincidencia? No lo sé, pero me ilusionó ese hecho.

La hora de regresar al último semestre de preparatoria, llegó, me devolvieron mi celular, pero eliminaron mi chat con Chan, incluso su número de celular, pero me permitieron seguir hablando con Jeongin, lo que fue un alivio.

Tuve que dejar los cursos de música, Jeongin también lo hizo.

No podía hacer otra cosa más que salir a la escuela y regresar, pero Jeongin iba conmigo.

A veces, veía a Chan.

 
 
 
  
  
 
 

Destinos ﻌ [Chanmin] ☑︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora